La severa sequía que azota a España, y en particular a Cataluña, ha llevado a las autoridades a implementar medidas extremas para combatir la escasez de agua. Entre las acciones más impactantes se encuentra la restricción de agua en instalaciones deportivas, una medida que afecta directamente a clubes de fútbol como el Girona, el FC Barcelona y el Espanyol.

El consejero de Acción Climática de la Generalitat ha anunciado planes para limitar el uso del agua en vestuarios y duchas de las instalaciones deportivas. Esta decisión, que se ha tomado para equilibrar el alto consumo de agua en el riego de campos y otras instalaciones deportivas, obligará a los clubes a elegir entre permitir que los jugadores se duchen en las instalaciones o mantener el riego de sus campos.

"Se contempla permitir el riego para deportes federados y el llenado de piscinas de uso público y deportivo, siempre que se garantice reducción de consumo a través del cierre de las duchas de los vestuarios", ha informado la Agencia Catalana del Agua en su nota de prensa. Esta medida, sin embargo, no entrará en vigor hasta enero, cuando se espera que los niveles de los embalses y pantanos caigan por debajo del 16%.

El conseller de Acción Climática, David Mascort, ha aclarado que no se restringirá el uso de duchas en todas las instalaciones deportivas, sino solo en aquellas que consumen grandes cantidades de agua para riego o llenado de piscinas. "Lo que diremos en la instalación es: si desea continuar regando los campos de fútbol o rellenando piscinas para hacer deporte, el agua que gaste allí la ahorra en las duchas", explicó Mascort.

Esta medida ha generado controversia y ha obligado a los clubes a tomar decisiones difíciles. Si quieren mantener sus campos en perfecto estado, tendrán que cerrar las duchas en los vestuarios, lo que significa que los jugadores tendrían que ducharse en sus domicilios después de los entrenamientos y partidos.

El FC Barcelona y el Girona, conscientes de la gravedad de la situación, ya han empezado a colaborar con la Generalitat en la lucha contra la sequía. Ambos clubes han acordado reducir su consumo de agua, especialmente en lo que respecta al riego de sus campos. Por ejemplo, el FC Barcelona ha reducido su gasto de agua de 450 millones cúbicos por hectárea/mes a 200 millones cúbicos ha/mes.

La situación pone de relieve la necesidad urgente de tomar medidas para preservar el agua en una región gravemente afectada por la sequía, y cómo esta problemática ambiental tiene implicaciones directas en el mundo del deporte y más allá.

Cataluña decretará en enero la emergencia por sequía

El conseller de Acción Climática, David Mascort, ha anunciado que el Govern de Cataluña tiene previsto decretar la emergencia por sequía en el mes de enero debido a la alarmante disminución de los niveles de agua en los embalses, que han alcanzado un preocupante 16%. Esta situación excepcional llevará a la implementación de restricciones significativas, incluyendo un límite de consumo de agua de 200 litros por habitante al día.

Mascort ha indicado que, a menos que las circunstancias cambien, la declaración de emergencia se hará efectiva "durante el mes de enero". Además de las restricciones en el uso del agua para actividades económicas y otros fines, la emergencia implicará una reducción progresiva del límite de agua disponible por persona, disminuyendo a 180 litros en una segunda fase y a 160 litros en una tercera.

“Sabemos que estas decisiones no gusta que se tomen, pues acaban repercutiendo en la vida de las personas y en la actividad económica del país, pero es una situación grave: cada vez queda menos agua y debemos alargar al máximo la que tenemos”, ha expresado Mascort. Consciente de la gravedad del problema, el conseller ha enfatizado la necesidad de tomar medidas drásticas para conservar el recurso hídrico.

Mascort también ha destacado que el Govern ha estado preparando este escenario desde hace más de dos años, anticipando la necesidad de un plan nacional para la sequía. "Nada será improvisado", aseguró, refiriéndose a las acciones que se tomarán una vez se declare la emergencia. La situación en Cataluña refleja un desafío cada vez mayor en muchas regiones del mundo, donde el cambio climático y otros factores están afectando severamente la disponibilidad de recursos hídricos esenciales.