Alrededor de 1.200 inmigrantes han intentado saltar la valla de Melilla a primera hora de este jueves y unos 350 han conseguido entrar, un día después de que 491 personas lograran llegar a la ciudad autónoma por el mismo método este miércoles en medio de una avalancha sin precedente en años.

El dispositivo anti-intrusión, compuesto por Guardia Civil y Policía Nacional, con la colaboración de la Policía Local, en el corte de carreteras, ha neutralizado e impedido que la totalidad del grupo pudiera acceder a la ciudad. La entrada ha tenido lugar pasadas las siete de la mañana en la zona comprendida entre los pasos fronterizos de Barrio Chino y Beni-Enzar. Cuatro agentes de la Benemérita han tenido que ser atendidos en el Hospital Comarcal por diferentes heridas. 

Armados con piedras, garfios y palos

Los inmigrantes "han desplegado suma violencia, lanzando piedras, y usando garfios y palos contra las Fuerzas de Seguridad", según ha confirmado la Delegación del Gobierno. Varios de los inmigrantes se han quedado encaramados en la zona alta de la valla ante el importante despliegue de seguridad a ambos lados del perímetro. Los que han entrado a Melilla, varias decenas, se han dirigido corriendo al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI).

Esta entrada se produce después del salto a la valla histórico de este miércoles, en el que participaron 2.500 subsaharianos y lograron entrar 491, y que se saldó con más de 40 heridos leves, 25 entre los agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y 20 entre los migrantes que intentaban entrar en Melilla.