El mes de junio comienza con temperaturas propias de pleno verano, y todo indica que esta tendencia no hará más que intensificarse a lo largo de las próximas semanas. España se enfrenta a un episodio de temperaturas anormalmente altas que anticipan un verano más largo y duro de lo habitual. Así lo advierten los expertos meteorológicos y los modelos de referencia, como el de Meteored, que alertan de registros térmicos por encima de la media y con posibles récords en algunas regiones de la Península.

Samuel Biener, meteorólogo de Meteored, explica que la primavera climatológica finaliza oficialmente este sábado, 31 de mayo, dando paso al llamado verano meteorológico, que comienza siempre con el mes de junio. En este contexto, Biener advierte que las temperaturas experimentarán un salto significativo respecto a mayo, con diferencias de entre cinco y siete grados. Aunque las brisas en las zonas costeras y en los archipiélagos ayudan a suavizar el ambiente, el interior peninsular ya está registrando valores típicos de julio.

Durante los últimos años, el mes de junio ha sido escenario de las primeras olas de calor, fenómeno que se está convirtiendo en una constante cada vez más temprana. Las heladas, por su parte, desaparecen prácticamente en todo el territorio salvo en las áreas de alta montaña. Las precipitaciones, por lo general, son escasas en esta época del año, especialmente en el sur peninsular y en los archipiélagos, aunque pueden producirse tormentas intensas en el norte y en zonas montañosas.

Calor asfixiante

En cuanto a las previsiones específicas para junio de 2025, los datos apuntan a un mes más cálido de lo normal. Durante la primera semana, se esperan temperaturas entre 3 y 6 grados por encima de la media en zonas como Madrid, Castilla-La Mancha, Extremadura, el interior de la mitad este peninsular y el sur de Castilla y León. En el resto del territorio peninsular, los termómetros marcarán entre 1 y 3 grados más de lo habitual.

Las únicas excepciones a esta anomalía térmica serán el norte cantábrico, los Pirineos y el alto Ebro, donde se mantendrán registros más acordes con los promedios históricos del mes. En las islas, la situación también será algo más moderada: las temperaturas en Canarias y Baleares estarán entre 0,5 y 1 grado por encima de la media.

La segunda quincena del mes no traerá alivio. Biener indica que los modelos continúan mostrando una tendencia cálida generalizada, con valores entre 1 y 3 grados por encima de lo normal. Algunas regiones del suroeste peninsular, el litoral gallego y el archipiélago canario podrían presentar anomalías térmicas algo más marcadas, de hasta un grado adicional.

Pese al predominio del calor, el mes de junio no estará completamente exento de precipitaciones. Aunque se espera un arranque de mes más seco de lo habitual, especialmente en el centro y sur, algunas áreas del norte y del este podrían registrar chubascos aislados. La segunda mitad de junio presenta mayor incertidumbre: los expertos señalan que la posible ondulación del chorro polar - una corriente de vientos intensos en las capas altas de la atmósfera - podría propiciar la formación de tormentas, algunas de las cuales podrían alcanzar la Península.

A la espera de la confirmación de estos pronósticos, lo que parece claro es que junio estará dominado por la estabilidad atmosférica y un ambiente veraniego adelantado. España se adentra así en un mes clave donde la tónica será el calor, con noches tropicales en aumento y una sensación térmica cada vez más agobiante. El verano se ha adelantado y lo ha hecho para quedarse.

Súmate a El Plural

Apoya nuestro trabajo. Navega sin publicidad. Entra a todos los contenidos.

hazte socio