La UEFA continúa copando titulares por razones sociales, especialmente por la exhibición de la bandera arcoíris, insignia del colectivo LGTBI, durante la celebración de la Eurocopa. Los concejales del gobierno de Múnich, Alemania, presentaron una moción para iluminar el Allianz Arena con esta bandera en el encuentro que la selección bávara disputará este miércoles contra Hungría y así plantar cara a la homofobia del gobierno de Viktor Orbán. Pero la UEFA ha rechazado esta propuesta, lo que ha provocado la repulsa de gran parte de la población y el periodista Isaías Lafuente ha sido tajante valorándolo.
“Creo que la UEFA se ha marcado un gol en propia meta por estar a por uvas”, ha escrito Lafuente en Twitter. La confederación ha explicado que no ha lugar a la iluminación amparándose en el “contexto político de la solicitud”. Aunque con ello se posiciona del lado del Gobierno húngaro, cuyo ministro de Exteriores, Péter Szijjártó, censuró la iniciativa porque “se trata de algo muy dañino y peligroso”.
“En la propuesta (de iluminar el estadio) se detecta claramente la intención de mezclar la política con el deporte, porque todo el mundo sabe de qué se trata”, dijo el diplomático. Y la UEFA, siguiendo su criterio, ha rehusado.
Pero esta no es la única polémica en la que se ha visto envuelta la confederación en los últimos días, ya que anunció una investigación contra Manuel Neuer por portar un brazalete LGTBI durante un partido. Tras la polvareda y el maremoto de críticas que se han levantado, la UEFA ha decidido archivar la causa arguyendo que se trata de un símbolo en defensa de “la diversidad y tolerancia” y han concluido que se trataba de “una buena causa”. “El equipo no se enfrentará a un proceso disciplinario al apoyar la diversidad”, han matizado.
