El músico Rosendo Mercado ha dado una lección de austeridad de la buena al Ayuntamiento de Madrid. El pasado 25 de abril, el Gobierno de Manuela Carmena anunció su intención de colocar una estatua en su honor en el barrio de Carabanchel, algo que iba a aprobar el próximo 5 de mayo.

A través de las redes sociales, el que fuera integrante de la banda Leño publicó una carta en la que consideraba que existían “motivos más importantes para gastar dinero en estos momentos que poner una escultura a un guitarrista, cantante o como queráis llamarlo. Ahí lo dejo".

Esta respuesta provocó la reacción de los internautas que aplaudieron ampliamente su actitud.

Ante el revuelo armado, el propio Rosendo tuvo que volver a publicar una carta concretando su respuesta a la iniciativa del Ayuntamiento de Madrid. En ella, el guitarrista precisa que el “ahorro” en una escultura “no sería ni mucho menos suficiente para solucionar ningún problema de los que padece este país”.

Rosendo entiende que, si hay algo prescindible, por “pequeño que sea y al margen de otras consideraciones”, es una escultura en la que no ve “mérito” ya que él sólo hace su trabajo con “responsabilidad” y ya se considera “un privilegiado” por recibir “el cariño de mucha gente”.