El rey emérito Juan Carlos I, en su tercer viaje a España desde que huyó a Abu Dabi en agosto de 2020. ha hecho acto de presencia este jueves en el Club Náutico de Sanxenxo (Pontevedra), donde ha sido recibido por una muchedumbre de personas que le ha recibido con diferentes visiones. Unos han proclamado gritos de '¡Viva el rey!', mientras otros han pronunciado: '¡Ladrón!', momentos antes de que el ex monarca comenzara el entrenamiento con su embarcación.

De esta forma, con estos 'dobles' vítores, ha entrado al club náutico directamente desde la casa que su amigo y regatista Pedro Campos tiene en Sanxenxo, concretamente en los Hoteles Nanín. Lo ha hecho en el mismo vehículo, un Volvo, en el que llegó este miércoles a la localidad de tradición velera desde el aeropuerto vigués de Peinador.

En el coche, el emérito ha viajado como copiloto, al igual que en la jornada del miércoles, y a medida que se ha ido adentrando en el náutico ha saludado a las decenas de personas que se han agolpado para recibirlo, tanto propios como extraños. 

Juan Carlos I ha bajado del vehículo vestido con ropa deportiva, unas gafas de sol y una gorra, y se ha apoyado en su bastón hasta alcanzar las escaleras que daban acceso al embarcadero. Allí, se ha detenido a saludar y a hablar con un grupo de niños del Real Club Náutico de Sanxenxo (RCNS) que se encontraban a bordo de la lancha semirrígida 'Cristina', que posteriormente ha sido la embarcación auxiliar del 'Bribón' durante su expedición.

A continuación y con ayuda de su bastón para caminar, se ha dirigido a la tripulación que lo ha acompañado, durante esta jornada, en su singladura por la ría de Pontevedra.

Minutos después, Juan Carlos se montado en la nave y una vez que el 'Bribón' ha sido desamarrado, concretamente a las 12:48 horas, ha comenzado a saludar a todos los presentes, mientras continuaban los gritos de '¡Viva el rey!', '¡Viva España!', y '¡Ladrón!'.

Tras más de dos horas y media de travesía marítima, tiempo en el que la afluencia de personas en el náutico ha disminuido, el 'Bribón' ha regresado al puerto sobre las 15:30 horas.

Regreso al puerto

La embarcación ha entrado remolcada por la mencionada 'Cristina' y, una vez ha atracado, el emérito, ataviado con un polo blanco de manga larga y ya desprovisto de las mencionadas gafas y chaqueta, ha desembarcado con ayuda de un asistente del puerto.

A continuación, ha accedido al coche de Pedro Campos, de nuevo por la puerta del copiloto, y a la salida ha saludado a los que se habían mantenido en la zona del espigón. Pasadas las 15:45 horas, el rey ha salido directamente, sin parar en el Real Club Náutico de Sanxenxo, hacia la casa de Pedro Campos en la que se aloja, como de costumbre, durante su visita a Galicia.

Una jornada de vela que ha sido la antesala de la regata XXIV Trofeo Hotel Carlos I Silgar para embarcaciones de clase 6m que se celebrará durante este fin de semana, los días 29 y 30 de julio. A su vez, tal y como ha informado el RCNS en su página web, esta regata es la quinta puntuable para el V Circuito Liga Española de clase 6m.

Tercera visita del emérito a España

Juan Carlos I aterrizó en España, en el aeropuerto de Vigo, en torno a las 14:00 horas de la tarde del miércoles, tal y como estaba previsto. Esta llegada ya se convierte en la tercera visita no oficial del rey emérito tras su marcha a Abu Dabi (Emiratos Árabes Unidos) allá por agosto de 2020.

Por el momento, se desconoce cuánto tiempo se quedará Juan Carlos I en suelo español, aunque, previsiblemente, podría poner rumbo de vuelta a Emiratos el próximo lunes. Según apuntaron fuentes de El País, el emérito no se moverá de Sanxenxo, por lo que no se producirá encuentro alguno con su hijo ni con el resto de la Familia Real. 

Su intención inicial fue haber llegado a España los días 10 y 11 de junio, coincidiendo con la precampaña electoral, pero la regata que estaba programada esos días se suspendió por la previsión de mal tiempo. Ahora, esta visita se produce tres días después de las elecciones generales. Pese a que pueden parecer dos acontecimientos sin relación alguna, lo cierto es que saltó a los medios de comunicación que el emérito podría haber pensado volver definitivamente a España si la derecha ganaba en las urnas, una cuestión que ha quedado en el aire por el apretado resultado de la noche del domingo y por cuál de los candidatos, si Pedro Sánchez o Alberto Núñez Feijóo, se presentará a la investidura para ser presidente.