Cataluña estará en estado de emergencia por sequía este mismo jueves. La Generalitat así lo ha decretado ante el estado de la cuenca del Ter-Llobregat, que abastece a un total de cinco millones de personas. La región ha vivido bajo la presión de las altas temperaturas en los últimos días, lo que ha motivado un descenso en barrena en el nivel de los embalses. De hecho, algunos de ellos están por debajo de los 100 hectómetros cúbicos, en la frontera que delimita el Plan de Sequía para elevar el nivel de alerta a la fase más dura e impulsar medidas para el ahorro de agua. Así, el Govern estipulará las prohibiciones que emanen de la reunión de la comisión interdepartamental y entrarán en vigor según se publiquen en el Diario Oficial de la Generalitat de Catalunya (DOGC).

La portavoz del Govern, Patricia Plaja, explicó este miércoles que las nuevas medidas recogidas en el plan de choque contra la sequía se delimitarán a lo largo de la mañana de este jueves. Desde este marco, abordó la situación extrema que vive la autonomía catalana, cuyos embalses se encuentran en las últimas debido a la incidencia de las elevadas temperaturas registradas en las últimas fechas. “Han provocado un descenso pronunciado, más propio de la primavera que de esta época del año, donde debería hacer frío”, subrayó ante los medios de comunicación la portavoz del Ejecutivo catalán.

¿Cuánta agua podrá usar cada persona y qué estará prohibido por la sequía en Cataluña?

El Plan Especial de Sequía consta de tres fases. La primera de ellas, en la que presumiblemente entrará Cataluña este mismo jueves, contempla la limitación del uso de agua a 200 litros por habitante y día, reduciéndose a 180 en la fase 2 y a 160 en la fase tres. Ello comportará una serie de consecuencias, que se resentirán en el riego de las calles y parques, así como en gimnasios y recintos deportivos o, en su defecto, en hoteles y campings, pues se prohibirá el rellenado de piscinas en estos últimos establecimientos, incluyendo también los balnearios.

Riegos de jardines y zonas verdes

Las medidas que apruebe la Generalitat, enmarcadas en los planes de actuación ante la “quiebra de agua”, incidirán especialmente en los sistemas de riego. En el supuesto de las zonas verdes y jardines, se podrá utilizar agua regenerada o freática, siempre y cuando no perjudique el abastecimiento de agua de boca, en la primera y segunda fase. Se pivotará hacia el riego de supervivencia. La única excepción será para los árboles monumentales de titularidad pública, que se podrán regar con agua potable de la red. Sin embargo, se prohíbe el uso del agua para los jardines privados.

Piscinas y recintos deportivos

La entrada en la fase 1 de emergencia estrechará el cerco en los campos deportivos federados, prohibiendo el riego con agua potable en ellos. En el caso de recurrir al recurso hídrico, deberá hacerse siempre con agua regenerada o del freático. Cada club deberá buscarse las habichuelas para transportar agua a las instalaciones si quiere mantener el césped en buen estado, independientemente de que sea natural o artificial.

Por su parte, el volumen de agua destinado al riego de los campos deberá compensarse con un ahorro en otros usos del agua del propio equipo. En el caso de que se gasten 1.000 litros mensuales con el riego, deberá limitarse el consumo en duchas y vestuarios. En cambio, cuando se entre en fase 2 de emergencia, es obligatorio para todos los clubes deportivos que clausuren las duchas si quieren regar. En la siguiente fase no hay lugar para las excepciones: el riego está totalmente prohibido.

En el caso de las piscinas, las que sean cubiertas e inscritas en el centro de recintos deportivos de la Generalitat, están sujetas al rellenado siempre y cuando se reponga el agua que se pierde en su uso diario. No se podrá llenar las piscinas que estén vacías. Al igual que en el riego de los campos de fútbol, se está obligado a compensar el uso del agua con la clausura de las duchas -donde más consumo existe- o medidas de otra índole.

Las piscinas al aire libre y destinadas a la práctica de deportes federados acuáticos se podrán rellenar, pero siguiendo los preceptos del supuesto anterior. La cantidad de agua utilizada tendrá que reponerse con el ahorro en otros usos. También se permite el rellenado de piscinas orientadas al uso terapéutico tanto en centros de rehabilitación, como residencias de mayores u otros centros sociales.

Sin embargo, aquí concluyen las excepciones. Las piscinas de hoteles, campings, balnearios, comunidades de vecinos o particulares, resorts o parques acuáticos no se pueden rellenar con agua potable; con la salvedad de utilizarse el agua del mar. Quedan exentas de las restricciones aquellos recintos que se abastezcan con agua mineral de manantiales, dado que son concesiones que no son competencia de la Agencia Catalana del Agua.

Pistas de hielo y otros usos recreativos del agua

En términos de uso recreativo del agua, quedará prohibido gastar agua en duchas de playa y limpiadores de pie. Tampoco se permitirá el uso de pistas de hielo -salvo las utilizadas para deporte federado- y fiestas que requieran de su uso como la espuma o de índole similar.

Esta medida también afecta a fuentes ornamentales, lagos artificiales y otros elementos de uso estético de agua.

Supervivencia de ecosistemas

En último término, se limitará el flujo de agua mínimo para garantizar la supervivencia de los ecosistemas que dependan de los caudales ambientales. En el caso del Ter, la Muga y el Llobregat se reducirá radicalmente su uso, según recoge la Cadena SER, para garantizar el bienestar de estos ecosistemas. No obstante, la sequía de 2008 ya provocó una reducción aún más drástica que la que se plantea. Asimismo, se permitirá el envío de recursos hídricos a zonas húmedas o lagunas donde coexistan animales en peligro de extinción.

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