Las imágenes  en blanco y negro en las que aparece el exmilitar Videla comulgando han reabierto el debate sobre la connivencia que la Iglesia católica ha mantenido con las dictaduras más sanguinarias a lo largo del Siglo XX. Una estrecha relación que incluso se consolidó en el concordado que Benito Mussolini firmó con Pío XI, o en el que se produjo entre el Vaticano y el Reich alemán en julio de 1933.
 

Bergoglio da la comunión a Videla. La foto que circula en medios argentinos para demostrar la connivencia de la Iglesia con los dictadores en aquel país. Fue publicada en el diario 'Página 12' y ha tenido gran repercusión ahora con motivo de la elección del Papa argentino y provocado polémica sobre si es éste quien aparece en la instantánea.

 

 


 

Juan Pablo II y Pinochet
Lamentablemente, la fotografía anteriormente mencionada no es ni mucho menos una excepción.  En el recuerdo más cercano todavía persiste la imagen de Augusto Pinochet, líder de la dictadura chilena entre los años 1973 y 1990, comulgando y saludando al Papa Juan Pablo II.

http://youtu.be/4cG1v0LFv0g

Franco bajo palio
Cabe asimismo recordar la relación entre Francisco Franco en todo el período de su dictadura (1939-1975) y la Iglesia católica fue tan estrecha que incluso los obispos permitían que Franco fuese bajo palio como si de un santo se tratara.

 

 

 

Franco bajo palio.

 

 


Relaciones con los nazis
Es asimismo innegable que la jerarquía católica se relacionó muy estrechamente con la Alemania nazi. No sólo nos referimos al concordato que, con el fin de legitimar el gobierno de Adolf Hitler, el 20 de julio de 1933 firmó Pío XII con el canciller nazi Franz von Papen. Estamos hablando de documentos gráficos que ilustran a la perfección la connivencia que se dio entre la jerarquía católica con el nacionalsocialismo.





Pactando con Mussolini
Al igual que con Hitler, la Iglesia católica mantuvo una relación prácticamente inmejorable con Benito Mussolini, quien gozó de poderes dictatoriales en Italia desde 1922 hasta 1945. En las hemerotecas resalta la imagen del dictador firmando el concordato con el Papa Pío XI.

 

 

 

 

Pio XI y Mussolini firman el Concordato.

 

 


Intensa relación con Pavelić
Especialmente intensa también fue la relación que mantuvieron los jerarcas católicos con Ante Pavelić, líder fundador del Movimiento Revolucionario de Levantamiento Croata Ustaša en los años 30 del siglo pasado y más adelante del líder del Estado Independiente de Croacia. Su régimen persiguió a judíos, serbios, gitanos y toda la oposición política que no compartía sus tesis nacionalsocialistas.

 

 

 

 

La Iglesia también apoyó a Ante Pavelić.

 

 


Más dictadores
Antonio de Oliveira Salazar (Portugal) y Rafael Leónidas Trujillo (República Dominicana), son otros de los dictadores que lamentablemente disfrutaron de la comprensión y el cariño de la Iglesia católica.

 

 

 

 

Trujillo también contó con el visto bueno de la jerarquía católica.

 

 


 

 

Benedicto XVI y las Juventudes Hitlerianas
Mención aparte se merece la instantánea que marcó en buena parte el mandato de Benedicto XI, quien en la década de los 30  -con el fortalecimiento del nacionalsocialismo-, se afilió a las Juventudes Hitlerianas.  A los 16 años, el Papa emérito fue llamado a filas, siendo destinado a la protección de la fábrica de BMW en las afueras de Múnich.

 

 

 

 

Joseph Ratzinger cuando se alistó en las Juventudes Hitlerianas.