Ernestina Vidal, la madre de la afectada, confirmó que su hija Mónica Suárez se había quedado dormida durante la liturgia del pasado 9 de julio y tras explicar que la razón fue su enfermedad, anunció que irá “donde tenga que ir” para denunciar estos hechos, que, según dijo, no es la primera vez que ocurren.“Es la segunda vez que le niega la comunión a mi hija”, aseguró Ernestina, que precisó que cuando Mónica tenía 16 años el cura hizo lo mismo.

¿Iguales ante Dios, para la Iglesia?
Ernestina  narró que tras la negativa del cura, ella le señaló que tenía todos los documentos de su hija, que estaba bautizada y había hecho la Comunión, pero la respuesta que obtuvo por parte del párroco fue que él no quería ver ningún documento y que en cualquier caso, no le iba a dar la comunión. “Los discapacitados no son animales, son personas como nosotros, y como dice la Iglesia, todos somos iguales ante Dios", añadió la madre de Mónica.

"Si es subnormal, que no venga"
El párroco, que lejos de arrepentirse se reafirma en su postura,  ha alegado que le dio la comunión este verano “a un minusválido aquí en la parroquia, pero no estuvo en la actitud que estuvo ella ese día".

"¿Que me haya equivocado? –continuó el cura- pues me equivocaría, pero yo lo percibí según mi conciencia. Si es una persona subnormal, ya no debe acercarse a comulgar".

Como tirar la hostia
La madre de Mónica narró a Faro de Vigo que cuando salieron de la Iglesia el cura se acercó a ellas y les dijo que “darle la comunión era como tirar la hostia". Una afirmación que la llevó a presentar una denuncia ante el Arzobispado de Santiago. “Me dijeron que se pondrían en contacto con el párroco de Padrón para "arreglar el asunto". Sin embargo, aun no ha tenido noticias del Arzobispado.