Un terremoto de magnitud 3.7 se ha registrado cerca de Lugo, alrededor de las 16:39 horas de este viernes 15 de marzo, según los datos recogidos por el Instituto Geográfico Nacional (IGN). El epicentro se ha situado a tan solo 2 kilómetros de Sarria, en la provincia de Lugo, y se ha registrado a menos de un kilómetro de profundidad.

El seísmo ha tenido una intensidad baja y lo habrían notado solo en Láncara, O Páramo o Saos, además, no deberían haberse producido daños materiales ni personales.

Un fuerte ruido

Según la escala Richter, se trataría de un seísmo que suele ser percibido por la población, pero con potencial de causar daños menores. Por otro lado, la intensidad máximo que alcanzó el temblor fue de grado cuatro, lo que implica que se siente considerablemente dentro de los edificios y menos en el exterior.

Los vecinos hablan de un fuerte ruido y un temblor de unos cinco segundos, que sorprendió a los vecinos de la localidad en plena tarde de viernes, aunque el epicentro no fue en el núcleo urbano, sino a las afueras, cerca del concello de Samos. Desde la Policía Local de Sarria explican que, aunque sí hubo gente que se asustó, no se produjeron llamadas por quejas o incidentes.

En municipios cercanos como Láncara, algunos vecinos relatan que salieron fuera de sus casas asustados por el movimiento de tierra, que incluso tambaleó sus muebles. La sacudida se sintió también con poca intensidad en la ciudad e Lugo, donde hace tiempo que no se dejan notar seísmos.

De hecho, vecinos de municipios distantes del origen del movimiento sísmico como A Coruña o Santiago de Compostela, han comunicado a través de redes sociales haber notado un temblor.

El último terremoto importante en la provincia de Lugo, de magnitud semejante, tuvo lugar a principios de año. Fue en Triacastela y llegó a la magnitud de 3.5. En esta zona tuvo lugar el temblor más fuerte de Galicia, de magnitud 5.1 en la escala Ritcher en el año 1997. Los investigadores denominaron el eje Sarria – Triacastela – Becerreá como el triángulo sísmico, donde sucede la mitad de los temblores de la parte noroeste de la península.

El cuestionario macrosísmico

Todos aquellos que hayan sentido el terremoto, tienen a su disposición el cuestionario macrosísmico a partir del cual se asignará una magnitud en la escala Richter. Mediante esta ficha pueden alertar de su situación, así como relatar qué hacían en el momento, si ellos mismos o sus familiares estaban despiertos, cuál fue su reacción y si los objetos se movían o llegaron a caer al suelo.

Los parámetros establecidos por el sismógrafo estadounidense Charles Francis Richter cuantifican la energía que libera un movimiento de tierra según valores asignados de forma logarítmica por lo que una magnitud de 4 puntos no es el doble de 2 puntos, sino 100 veces superior. El máximo posible serían 12 grados, fuerza suficiente para fracturar la superficie de la tierra, mientras que el mayor terremoto nunca registrado alcanzó los 9.5 grados en Valdivia (Chile).

Las zonas más sísmicas de España

Las zonas de mayor riesgo sísmico en España son la zona sísmica del Mar de Alborán, la costa Mediterránea (especialmente zonas como Valencia y Alicante), la Región de Murcia y Alhama de Murcia, los Pirineos y Melilla.

En concreto, una de las zonas sísmicas en España con mayor actividad es el Mar de Alborán, que se encuentra entre la península ibérica y el norte de África. Esta área ha sido testigos de varios terremotos notables a lo largo de la historia, y los expertos advierten de que sigue siendo una zona de preocupación. La ciudad de Almería es especialmente vulnerable, ya que se encuentra en el extremo norte de toda la región. En este sentido, la preparación y la concienciación públicas son partes fundamentales para poder minimizar los riesgos.

La Región de Murcia es otro área que debe tenerse en cuenta en términos de actividad sísmica. A lo largo de la historia, Alhama de Murcia ha sido testigo de terremotos significativos. Esto ha llevado a un mayor escrutinio de la infraestructura local y la necesidad de tomar medidas preventivas para proteger a la población en caso de un sismo importante.

Las autoridades de la Región de Murcia han implementado regulaciones de construcción más estrictas para garantizar la resistencia de los edificios a los terremotos. Además, se han establecido planes de respuesta ante desastres, de tal modo que toda la región esté preparada si en cualquier momento se pone a temblar.

El desastre sísmico más desastroso y reciente en nuestro país fue precisamente en la Región de Murcia, en concreto en Lorca. Fue el 11 de mayo de 2011 y el temblor, de una magnitud de 5.1, dejó 9 muertos y más de 300 heridos.

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