La tecnología ha revolucionado en los últimos años las intervenciones quirúrgicas, que son cada vez más seguras y precisas.

Los cirujanos han desarrollado nuevas técnicas que se han ido abriendo paso en los quirófanos. Un ejemplo lo tenemos en el Hospital Universitario Rey Juan Carlos, integrado en la red sanitaria pública de la Comunidad de Madrid, que acaba de llevar a cabo una esofaguectomía con abordaje totalmente robótico.

El paciente al que se ha intervenido, es un varón de 72 años con cáncer que había sufrido ya esta enfermedad en la laringe y el pulmón. A pesar de que había superado estos dos episodios previos, representaban un factor de riesgo adicional, por lo que el Servicio de Cirugía General del Aparato Digestivo del centro decidió apostar por esta técnica, “tanto en el tiempo abdominal como en el torácico”, indica el Dr. David Alias Jiménez, especialista de este departamento.

La extirpación de parte o todo el esófago no es muy frecuente, ya que este tipo de tumor tiene menos incidencia que otros. Por lo general, suele realizarse por laparoscopia y toracoscopia, pero “no con asistencia totalmente robótica”, explica este médico.

Mínimamente invasiva y más segura

Entre las principales ventajas que presenta la opción elegida por este hospital madrileño está su seguridad. "El apoyo de la cirugía robótica en este procedimiento aporta ventajas estratégicas como una mayor seguridad y facilidad en la realización de la técnica, especialmente del tiempo torácico, con mejor precisión, visibilidad y comodidad en el uso de instrumentos”, explica por su parte el Dr. Gustavo Adolfo Díaz García, que añade que “facilita enormemente la realización de la disección esofágica y la reconstrucción mediante una plastia tubular gástrica (esófago-yeyunal)".

El abordaje robótico reduce el sangrado y las complicaciones postoperatorias, sobre todo, las pulmonares. De esta manera, tras la intervención, el paciente experimenta menos dolor, se recupera antes y necesita estar menos tiempo hospitalizado.

"Una semana y media después de la intervención, el paciente progresa satisfactoriamente en su recuperación y evoluciona de forma positiva con un tiempo menor del habitual gracias a la técnica quirúrgica empleada", subraya este cirujano.

El sistema Da Vinci

El Da Vinci es un robot quirúrgico que está formado por tres componentes, la consola quirúrgica, el carro del paciente y la torre de visión. Esta última facilita la visión 3D aumentada, de manera que permite ver de forma clara y precisa todos los detalles anatómicos y apreciar aspectos que pasarían desapercibidos al ojo humano.

Del mismo modo, la consola transforma el movimiento de las manos del cirujano en impulsos que son canalizados a los cuatro brazos robóticos, y son estos los que se adentran en el paciente. Así, se elimina por completo el temblor natural humano, se facilitan giros en ángulos imposibles de realizar de forma tradicional y se permiten incisiones mínimas.

Referente autonómico

La esofaguectomía realizada por el Hospital Rey Juan Carlos supone un nuevo y pionero paso en el campo de la cirugía robótica que consolida a este centro como referente autonómico en este ámbito. Cabe recordar que a comienzos del pasado año el servicio de Cirugía Torácica ya realizó una lobectomía pulmonar a través del sistema Da Vinci, convirtiéndose así en el primer centro de la sanidad pública madrileña en llevarla a cabo.