La ola de frío polar que está castigando especialmente al centro de la Península también afecta a las mascotas, por lo que es importante saber cómo se comportan los perros cuando los termómetros bajan de manera excepcional. La Dirección General de Derechos de los Animales ha difundido en Twitter una útil tabla con las temperaturas que pueden soportar las distinstas razas.

Los pequeños son los más afectados

Las temperaturas inferiores a los seis grados bajo cero pueden generar una situación crítica para los perros más pequeños, que son los que más sufren, especialmente los de pelo corto, como pinscher, teckel de pelo liso y chihuahua, y también los galgos, los podenco de pelo liso o los bóxer”.

En el caso de las razas más grandes, se pueden ver perjudicados cuando las temperaturas llegan a los 12 grados bajo cero. En este grupo entran los nórdicos, los pastores alemanes, labradores, golden, mastines o boyeros.

Según explica el veterinario Manuel Lázaro, del Colegio de Veterinarios de Madrid, en declaraciones al Huffington Post, “en situaciones de frío extremo hay que reducir el tiempo en el exterior y evitar especialmente permanecer a la intemperie sin hacer ejercicio”.

Los perros deben salir a pasear a pesar del frío

“Necesitan salir tres veces al día para hacer sus necesidades. Sólo pueden no hacerlo aquellos de pequeño tamaño que hayan sido acostumbrados a realizarlas en un lugar determinado dentro del hogar como empapadores y papel, pero incluso estos últimos deben salir al menos una vez para realizar ejercicio y socializar con su entorno”, aconseja el veterinario.

Abrigo y botas

Los pequeños deben protegerse con ropa de abrigo específica para perros y "en casos extremos, de mucha nieve y especialmente hielo, puede ser conveniente añadir una botas tipo neopreno”, recomienda el veterinario. Algunos especialistas recomiendan poner especial cuidado a las patas poniéndoles vaselina o crema y luego calcetines con goma o plástico”. 

Como ocurre con las personas, el frío puede provocar afecciones de vías respiratorias altas en los perros, como traqueobronquitis infecciosa canina,  y, también, lesiones en las almohadillas plantares por el hielo y los trastornos digestivos derivados de comer nieve.

Soportan mejor el frío que las personas

Eso sí, los perros están mucho más adaptados al frío que los humanos por lo que es difícil que sufran de hipotermia. Cuando pasean realizan ejercicio y generan calor y transpiran. “Sólo la permanencia en el exterior, quieto durante mucho tiempo y especialmente si hace viento, podría producir algún trastorno de este tipo”, añade el veterinario.

Si al animal le afectara mucho el frío durante la salida, es recomendable que al llegar a casa se le cubra con una manta.