El primer monasterio budista de Galicia ha sufrido un incendio este martes alrededor de las 16 horas. Se trata del monasterio 'Chu Sup Tsang', situado en la aldea de Ventoselo, en el municipio de San Amaro, Ourense. Afortunadamente, en el momento en el que se originaron las llamas, nadie se encontraba en el edificio, del que se calcula que ha sido dañada el 70% de su estructura.
El incendio se declaró sobre las 15:45 de este martes. La Guardia Civil de O Carballiño recibió la llamada alertando de las llamas. De inmediato, se movilizó a Protección Civil y bomberos. El fuego, que se inició en el dormitorio de la primera planta del monasterio, se encontraba extendido a la llegada de los efectivos. La estructura del edificio, hecha de madera, sirvió de combustible. Dos horas después, el fuego estaba controlado. Las autoridades estudian ahora el origen de las llamas que han devorado este centro budista en Ventoselo, el primero de la provincia de Ourense y de Galicia.
El monasterio budista incendiado llevaba 10 años en Ventoselo
Tan solo unos días después de la catátrofe de Valencia, otro incendio arrasa un edificio en nuestro país. Afortunadamente, en este caso, no se lamentan perdidas personales. En esta época del año, en el monasterio budista solo residían el lama Lobsang y dos monjas. Una de ellas, la ourensana Berta, fue la que se percato de las llamas en primer lugar. "En doce o trece minutos, tuvimos que salirnos corriendo", relata a La Voz de Galicia la monja, que cambió su nombre a Tenzing-Ngeyung al convertirse al budismo. La novicia se encontraba en la cocina cuando escuchó el crepitar del fuego en el piso superior. Los tres residentes se armaron con extintores y se enfrentaron a las llamas, acordandose de la tragedia vivida en Valencia la semana pasada "donde murieron muchos seres", recuerda Tenzing.
El monasterio 'Chu Sup Tsang' se inauguró en la aldea ubicada en San Amaro, Ourense en 2014, gracias a un maestro tibetano. "Es como si ardieran un monasterio, un hotel y una librería", lamenta Tenzing, que contemplaba como los bomberos lanzaban por la ventana libros calcinados. Esta comunidad religiosa, la pionera en la fe budista en Galicia, se dedicaba a organizar retiros y grupos de estudio en Ventoselo. Esta Semana Santa esperaban alojar a más de 60 personas. Los vecinos de San Amaro han mostrado su apoyo a esta pequeña comunidad, ofreciendo alojamiento y ropa a los tres afectados. Hay muy buena relación entre los vecinos y la comunidad religiosa, que se empezó a instalar en el municipio hace 15 años.
