Las pruebas de ADN realizadas a los restos óseos que se habían encontrado en el vertedero de Zaldibar han confirmado que corresponden a Alberto Sololuze, uno de los trabajadores que había desaparecido tras el derrumbe en febrero, tal y como han informado fuentes del Departamento de Seguridad a Europa Press.

Según señalan las mismas fuentes, la familia ya es conocedora de lo ocurrido y se ha informado al juez que la prueba del ADN ha sido positiva. Alberto Sololuze fue, junto con Joaquín Beltrán, sepultado en el momento del derrumbe.

Fue el pasado domingo, a 23 metros de profundidad, donde se encontró un hueso envuelto en tela. Tales restos pertenecían a una persona. Además de ello, también se encontraron objetos personales como una cámara de fotos, una correa de reloj, unas gafas de sol y un candado.