Educadores de los centros de protección de menores del Instituto Mallorquín de Servicios Sociales (IMAS), dependiente del Consell de Mallorca, han denunciado que la prostitución de las niñas acogidas está "totalmente extendida" y que en algunos centros (de los 30 que hay en Mallorca) llega a la práctica totalidad de las adolescentes cuestodiadas.

Fuentes conocedoras de esta realidad consultadas por ElPlural.com han dicho que esas prácticas se conocen desde hace diez años y hay casos que han sido investigados por la Policía, aunque el IMAS no ha puesto remedio. Las niñas internadas en centros de protección son captadas por chicos menores en riesgo de exclusión social, que las convencen para que mantengan relaciones sexuales con hombres a cambio de dinero o droga. A las chicas se les suministra estupefacientes para garantizar su dependencia.

Educadores de estos centros han explicado, en declaraciones al Diario de Mallorca, que "muchas de las niñas acogidas en centros de protección han tenido una iniciación sexual prematura y problemática" y "en el centro se encuentran con otras menores que las introducen en este ambiente, que se podría definir como preprostutición. Son menores muy vulnerables, que inician relaciones con chicos que les proponen los primeros escarceos con la prostitución y con la droga".

Cruce de informes sin medidas

Esos expertos han asegurado que esas prácticas se vienen produciendo desde hace tres años. Las fuentes consultadas por ElPlural.com precisan que la problemática viene de más lejos, de unos diez años. "Es un secreto a voces en Palma y no se ha hecho nada".

"Elevamos informes cada vez que detectamos uno de estos casos, tenemos informaciones sobre los pisos en los que estas niñas son prostituidas, pero no vemos que se haga nada", se han quejado los citados expertos, que han explicado en el citado diario el modus operandi de la administración: "Cuando una menor regresa al centro tras una fuga y relata que ha sido prostituida, se realiza un informe interno que se eleva a los puestos de decisión del IMAS, a la Dirección General de Menores o a la Fiscalía de Menores. Estos informes se han repetido a lo largo de los últimos tres años. Por lo general, desde la dirección de la institución se responde con la petición de otro informe. Hasta ahora no hay constancia de que haya tomado ninguna medida concreta".