Contienen todas las claves del fármaco y, aunque pueden desatar un aluvión de síntomas en personas hipocondríacas, son vitales para conocer, desde la posología hasta los posibles efectos adversos de cualquier medicamentos. 

Los prospectos están a punto de desaparecer. A partir del próximo año, este largo papel que acompaña a todas y cada una de las medicinas que adquirimos será sustituido por un código QR. 

La razón, el retraso que se produce en sus actualizaciones. De este modo, la información disponible será siempre la última y, además, estará disponible en todos los idiomas de la Unión Europea. 

Sin embargo, que pasa con aquellas personas no familiarizadas con este nuevo modo de acceder a los contenidos. Pues bien, todo usuario podrá solicitar en la farmacia que se le facilite el prospecto en papel. 

La medida tendrá también otra ventaja añadida, el ahorro de este material, que se estima en unas 2.600 toneladas.