Las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte en España. Cada año fallecen 120.000 personas por esta causa y más de 10 millones de personas padecen de patologías relacionadas con el corazón, según datos del Instituto Nacional de Estadística. Los expertos advierten de mantener hábitos de vida saludables son la mejor prevención para este tipo de enfermedades. La hipertensión arterial, colesterol elevado, diabetes, el tabaco, la obesidad y el sedentarismo constituyen factores de riesgo cardiovascular, nos explica la doctora Petra Sanz, jefa del servicio de Cardiología del Hospital Universitario Infanta Elena (Valdemoro), integrado en la red sanitaria pública madrileña. “Cuantos más factores de riesgo cardiovascular, el riesgo de tener una enfermedad del corazón no se suma, si no que se multiplica, aumentando el riesgo exponencialmente”, advierte.

El Hospital Universitario Infanta Elena organiza habitualmente una jornada informativa con motivo del Día Mundial del Corazón para sensibilizar y difundir distintos aspectos de las enfermedades cardiovasculares, que se han convertido en la principal causa de muerte de los países desarrollados. La cita volvía este año a la presencialidad tras el paréntesis de la pandemia y se ha incidido en la necesidad de recuperar la normalidad también en el control de los factores de riesgo cardiovascular.

Aunque esta enfermedad afecta a los dos sexos por igual, en el caso de las mujeres hay que tener en cuenta que durante la menopausia y la gestación aumenta el riesgo de padecer una enfermedad cardiovascular. Durante el embarazo, la preeclampsia y la hipertensión gestacional provocan un riesgo 3 a 6 veces mayor de hipertensión arterial después del embarazo y un riesgo 2 veces mayor de cardiopatía isquémica y de accidente vascular cerebral, según datos de la Asociación Española de Cardiología. Asimismo, las mujeres fumadoras que toman anticonceptivos orales multiplican por siete el riesgo de padecer un infarto.

El 80% de los casos se pueden prevenir llevando hábitos de vida saludable y manteniendo bajo control los factores de riesgo

Los expertos señalan que hasta el 80% de los casos se pueden prevenir llevando hábitos de vida saludable y manteniendo bajo control los factores de riesgo. Ya lo dice el refrán, ‘quien mueve las piernas, mueve el corazón’, un “refrán muy sabio y completamente cierto”, en palabras de la Dra. Sanz. “El ejercicio físico es muy bueno para el corazón porque previene la aparición de los principales factores de riesgo cardiovascular como la hipertensión arterial, la diabetes o el colesterol elevado, con lo que tendremos más tiempo nuestro corazón sano”, añade. 

Hacer ejercicio físico de forma habitual es vital para prevenir un accidente cardiovascular.  Pero en este aspecto debemos ser comedidos ya que, si no estamos entrenados, podemos dañar a nuestro corazón por exceso. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda hacer ejercicio moderado 2,5 horas semanales, poco más de 20 minutos diarios.

El Dr. Koldo Villalabeitia, jefe del Servicio de Rehabilitación del Hospital Infanta Elena, nos recuerda también la importancia del ejercicio físico en la recuperación de las personas que han sufrido un infarto u otra patología cardiovascular. “Puede mejorar los síntomas, mejorar la capacidad física del paciente, reducir la frecuencia de nuevos eventos cardíacos, ayudar a controlar los factores de riesgo coronario y, en resumen, mejorar su calidad de vida”, asegura. Los ejercicios en estos casos, deben estar prescritos siempre de forma individualizada por el especialista.

¿Cómo evitar la muerte súbita en deportista?

Se estima que entre 1 y 3 de cada 100.000 deportistas jóvenes aparentemente sanos desarrolla una arritmia de forma súbita que ocasiona su muerte repentina durante la práctica de ejercicio. “Cuando se realiza deporte de alta intensidad siempre hay que hacer previamente revisiones médicas para descartar enfermedades que pueden provocar muerte súbita y en las que está contraindicado realizar deporte de competición”, recomienda la Dra. Sanz.

Uno de los principales problemas de salud pública es la obesidad infantil. En España 4 de cada 10 niños tienen problemas de sobrepeso y estamos entre los países de la Unión Europea con mayor prevalencia de una enfermedad a la que la OMS se refiere como la “epidemia del siglo XXI”. Compartimos esta triste estadística con países como Chipre, Italia y Grecia. ¿Acaso la dieta mediterránea no funciona? Sí funciona, pero se está perdiendo y, en su lugar, comemos cada vez más alimentos procesados, nada aconsejables para la salud.

“La obesidad infantil es un problema enorme en los países desarrollados porque los niños obesos serán adultos obesos. La obesidad está relacionada con mayor incidencia de diabetes, hipertensión y colesterol elevado, que son los principales factores de riesgo para los accidentes cardiovasculares (infarto de miocardio, ictus, angina, etc…). Como la incidencia de obesidad infantil está aumentando, seguro que en el futuro habrá un aumento de las enfermedades cardiovasculares”, nos indica la Dra. Sanz al respecto.

Uno de los factores de riesgo más extendidos es la hipertensión, conocida también como la enfermedad silenciosa ya que sus síntomas pueden pasar inadvertidos salvo que controlemos habitualmente nuestra presión arterial. Esta enfermedad provoca que el corazón tenga que trabajar más para bombear la sangre a nuestro organismo. Se trata de una enfermedad crónica que no tiene cura, pero sí se puede controlar. ¿Cómo? Una vez más, la respuesta está en mantener hábitos de vida saludable y una “Hay que seguir una dieta baja en sal (sin añadir sal a los alimentos que se cocinan y evitando los alimentos que tienen alto contenido en sal), evitar el sobrepeso y hacer ejercicio físico moderado habitualmente”, explica la Dra. Sanz. Estos hábitos de vida saludable irán acompañados en muchos casos por medicación antihipertensiva.

Los expertos del Hospital Universitario Infanta Elena celebran cada año una jornada informativa con motivo del Día Mundial del Corazón
Los expertos del Hospital Universitario Infanta Elena celebran cada año una jornada informativa con motivo del Día Mundial del Corazón

¿Qué podemos hacer para cuidar de nuestro corazón?

Hemos preguntado también a esta experta qué podemos hacer para cuidar de nuestro corazón. “Es imprescindible tener un estilo de vida saludable desde la infancia: hay que incluir el ejercicio físico moderado en nuestra rutina diaria, dieta baja en sal y grasas (preferiblemente dieta mediterránea), evitar el sobrepeso y no iniciarse en el hábito de fumar nunca (si eres fumador, hay que dejar de fumar”, asegura.