La vacunación en España va avanzando a un ritmo excepcional gracias al impecable trabajo de los sanitarios. A pesar de la elevada carga de trabajo que estos vienen soportando desde el inicio de la pandemia, su trabajo no se ha visto afectado y han logrado estar a la altura de las circunstancias.

Aunque en algunas ocasiones parece que se tira por tierra o se pone en cuestión su buena labor, el avance de la vacunación es, indudablemente, un éxito. Con ello, las anécdotas y las preguntas de los pacientes en torno a la vacuna se producen constantemente. Desde ElPlural.com hemos hablado con tres sanitarios del Hospital de Emergencias Enfermera Isabel Zendal para que nos cuenten algunas de estas cuestiones a las que se enfrentan a diario.

Juan, nombre ficticio para preservar su identidad, nos explica que no es la primera vez que se encuentra con algún paciente que nada más ponerle la primera dosis le pregunta si se puede duchar. El enfermero no duda en asegurarles: "Claro que te puedes duchar, de hecho, debes ducharte", pues se trata de una práctica de higiene necesaria que no siempre los pacientes cumplen a rajatabla.

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Otra de las cuestiones que últimamente se ha ido repitiendo entre los pacientes es acerca de la medicación. "¿Puedo tomarme un par de Adiro (un fármaco anticoagulante ?", preguntan algunos que aseguran que alguien se lo ha recomendado para evitar trombos en la cabeza. "Si no es una medicación que tengas recetada, no", afirma el enfermero con incredulidad.

"Alguna vez me han preguntado si ocurre algo si tienen perro o si pueden comer después de recibir la vacuna", señala otra enfermera del Isabel Zendal a la que nos referiremos como María. "Claro que no pasa nada por tener perro y claro que puedes comer, tratamos de calmarles”, asegura la sanitaria.

Con la llegada de la autocita y de la población joven a vacunarse, de la que afirman es la que más se queja ante el pinchazo, llegan otro tipo de preguntas. "Los domingos nos suelen preguntar si se pueden vacunar después de haber estado bebiendo alcohol o incluso habiendo consumido Hachís o Marihuana", le preguntan a María antes de recibir el primer pinchazo.  

"¿Pero puedo irme de copas después de que me vacunes?", pregunta un chico con curiosidad. "Tengo la regla, ¿qué tengo qué hacer?", pregunta tímidamente otra joven. “No pasa nada, no te preocupes”, responde Álvaro para calmarles en ambos casos.

Un sanitario preparando una vacuna.

Las anécdotas también se suceden durante la vacunación y aparecen situaciones inesperadas para los enfermeros. Hay quienes confunden recibir una vacuna distinta con el lote de estas. Juan cuenta cómo un señor se enfadó muchísimo con él porque había recibido la vacuna de Moderna de un lote distinto al que recibió con la primera dosis. “Los lotes de vacunas van cambiando a diario aunque te ponga la misma dosis de Moderna”, intenta explicarle al paciente que se marcha molesto.

María recuerda también como, tras vacunar a un hombre, éste comenzó a girar su brazo como las hélices de un helicóptero. "¿Qué hace?", le preguntó con sorpresa la enfermera mientras espera algún tipo de explicación coherente. "Es que me han dicho que así me hace más efecto la vacuna y me da más inmunidad", nos cuenta García confesando que le dejó sin palabras.

También aluden a los nervios con los que los pacientes llegan a la hora de vacunarse. "Muchas veces les preguntas por edad y no se acuerdan, están tan nerviosos que no saben responderte” comenta Álvaro. "En alguna ocasión me ha llegado algún señor asegurando que venía a ponerse la tercera dosis", cuenta María narrando cómo eso les hace también perder tiempo al tener que ir a comprobar que, efectivamente, lo que le van a poner es la segunda dosis.

A a pesar de las anécdotas, en lo que parecen estar de acuerdo los tres, es en la importancia de acabar con los bulos y que la población este concienciada y bien informada sobre la vacunación.