El titular del Juzgado de instrucción número 1 de la Audiencia Nacional, Francisco de Jorge, se reafirmaba en su primer dictamen y llamaba al banquillo al expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) Luis Rubiales por presunto delito de agresión sexual y otro de coacciones. El juez impuso fijó una fianza de 81.000 euros al granadino por el beso no consentido a Jenni Hermoso en la entrega de medallas de la final de la Copa del Mundo. Cifra que, según publica Relevo, se verá cubierta gracias a la intermediación de la aseguradora del ente federativo, después de que Rubiales reclamara el pago de la fianza para saldar el pago de la responsabilidad civil de la causa.  

Recursos mediante, el pasado 8 de mayo el juez de Jorge tomó la determinación de imputar a Rubiales por presunto delito de agresión sexual. Sobre el expresidente de la RFEF recae además otro de coacciones, por el que le acompañan tres de sus subalternos: Jorge Vilda, exseleccionador nacional; Rubén Rivera, exdirector de marketing; y el recientemente despedido Albert Luque, exdirector de la Selección masculina. El magistrado fijó para el que fuera máximo responsable del organismo una fianza de 81.250 euros por el beso y las intimidaciones, mientras que 49.000 se reparten entre los otros tres acusados por el segundo delito.

La notificación de la apertura del juicio la recogió el expresidente el pasado viernes en dependencias judiciales, donde también se personaron Vilda y Rivera. Luque, por su parte, hizo lo propio en los juzgados de Terrassa (Barcelona), donde reside y desde donde ya prestó declaración el pasado mes de octubre. En el auto, de Jorge establece las peticiones de pena presentadas tanto por la Fiscalía, como las acusaciones particulares de la propia Jenni Hermoso y, en paralelo, de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE). Ambos reclaman un año de prisión para el granadino por la presunta agresión y un año y medio por posibles coacciones; idéntica pena a la que se enfrentan los otros tres imputados.

Fianza pagada

Ante ello, el cuarteto de acusados se movió entre bambalinas para activar los resortes y cubrir la fianza impuesta por el juez, amparándose en la aseguradora suscrita por la RFEF para que abonase las fianzas y garantizase el pago de las responsabilidades civiles devengadas del proceso judicial. De este modo, según la información que adelanta Relevo, la póliza que tiene contratado el ente federativo para Administradores y Directivos con Hicox SA, ha prestado la cantidad de 130.000 euros en total.

De esa cuantía total, 81.250 euros corresponden a Luis Rubiales, mientras que la fianza de Vilda, Luque y Rivera se rebaja a 16.250 cada uno. O lo que es lo mismo, unos 48.750 en total. Así queda reflejado en el texto de la aseguradora: “Hicox SA, Sucursal en España, viene a prestar fianza por importe de CIENTO TREINTAMIL EUROS (130.000). Asimismo, el dicente se oblega expresa y solemnemente a satisfacer las expresadas responsabilidades, si finalmente recayese resolución que así lo estableciera, de conformidad con las garantías, franquicias, exclusiones y límites contratados en la Póliza de Responsabilidades Civil de Administradores y Directivos suscrita por la Real Federación Española de Fútbol”.

Según apunta el citado medio a través de fuentes jurídicas, aunque suele ser una práctica habitual que el pago lo asuman las aseguradoras, no pasa desapercibido que el seguro de la RFEF cubra la responsabilidad civil impuesta por un presunto delito de agresión sexual, máxime cuando este se produjo en el ejercicio de sus funciones. En caso de encontrar culpables a los cuatro, el magistrado fijó una indemnización para Jenni Hermoso de unos 50.000 euros a título individual de Luis Rubiales, y otros 50.000 a pagar entre el cuarteto de acusados.

El juez acordó la imputación de los cuatro el pasado mes de marzo, en un contundente auto en el que estimaba que, tras seis meses de pesquisas y declaraciones recabadas, el beso de Rubiales a Hermoso “no fue consentido”, sino que se trató de una “iniciativa unilateral y sorpresiva”. El resto de la terna de condenados, de Borja desgranó detalles de toda índole en su escrito en torno a las coerciones proferidas hacia la jugadora. “Los resultados de la investigación permiten también considerar sostenible una acusación sobre los investigados por existir indicios de la existencia de una acción concertada de los tres, acordada con Luis Rubiales para doblegar la voluntad de Jenni Hermoso y conseguir que accediera a grabar un vídeo en el que dijese que el beso había sido consentido”, expuso.

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