Cada día se observan incumplimientos del estado de alarma durante la desescalada, como los que narra este agente de la Policía Local de Granada. "Acabo de llegar a casa tras trabajar en el turno de tarde y la palabra que mejor define mi estado es decepción. Un grupo numeroso de personas ha conseguido que me sienta así", escribe en su cuenta de Twitter

Para que esto acabe lo antes posible

El agente explica que muchas personas le preguntan a través de su cuenta en Twitter dudas sobre la normativa del estado de alarma, con el objeto de "conseguir que esta situación termine lo antes posible" o para "no ser denunciado o ambas cosas", y que él prefiere pensar que es por lo primero". En otro tuit, el policía reflexiona sobre lo injusto de que haya personas "que se preocupen y cumplan la normativa" mientras a otras "les da exactamente igual. Unos se esfuerzan y otros aplican la ley del embudo, lo ancho para mi y lo estrecho para los demás".

El mal ejemplo de una federación deportiva

El policía comparte ejemplos de incumplimientos que se encuentra cada día, como el de una federación deportiva que "informa a sus usuarios de forma errónea para que salgan a dónde quieran para practicar su deporte".

Los abuelos en el parque a las nueve

Otro incumplimiento que denuncia el agente es el de un grupo de mayores que se sientan "tranquilamente en torno a la Fuente de las Batallas" y "se molestan porque a las 21:00 horas con la megafonía se les ha informado de que no pueden estar fuera de casa para permanecer sentados en un banco cuando debían de haber regresado a las 20:00h".

El 'runner' que sale a las 19.30

No son los únicos, fue testigo de cómo un corredor defendía que salía a las 19.30 de la tarde, y no a partir de las ocho, como está establecido, para que "no le molestara la gente que iba paseando", o de cómo un matrimonio explicaba que se reúne cada semana con sus amigos en una casa porque lo tienen como una costumbre.