Con motivo de la conmemoración, el próximo 25 de noviembre del Día Internacional contra la Violencia de Género, la Xunta presentó el pasado sábado su campaña bajo el lema O máis grande de Galicia non se maltrata (Lo más grande de Galicia no se maltrata). 

En el cartel, aparecen tres mujeres a tamaño gigante sobre los monumentos más importantes de las ciudades gallegas, como la Catedral compostelana, la Muralla de Lugo o la Torre de Hércules. Las 35.000 copias de la proclama, que serán distribuidas por todas urbes y pueblo gallegos, ha levantado una gran polémica tras su exposición. Tanto desde la oposición, como desde grupos feministas surgieron críticas que denuncian la "cosificación", la "frivolidad" y el "paternalismo" del mensaje, así como la no inclusión de causas y soluciones a esta lacra que a fecha de 10 de noviembre, según el Instituto de la Mujer, se ha llevado la vida de 44 mujeres por delante, en todo el Estado.

La portavoz de los socialistas en el Parlamento gallego, María Pierres, ha aseverado a este medio que “no ve la campaña acertada por la cosificación que se hace de la mujer”, además, añade “la lucha contra la violencia de género tiene que pasar por el impulso de las políticas de igualdad, antes que la protección, ya que esto es un claro síntoma de que las primeras están fracasando de manera estrepitosa”. Para terminar, la parlamentaria, asegura que “las mujeres tienen que ser tratadas de la misma manera que los hombres, no como un elemento singular a proteger, tal y como incluye esta campaña, ya que la que la Xunta no puede tratar a las mujeres como si se fuesen de un Bien de Interés Cultural (BIC)”.

Noa Presas, portavoz del BNG en la cámara gallega, ha pedido la retirada de esta campaña “porque es tremendamente frívola, ya que trata a las mujeres como monumentos, cosificándolas, basada en una serie de perjuicios paternalistas que son la cuna del machismo”. En su opinión “es un mal modelo de campaña, que ni siquiera recoge en el cartel el tema a tratar”. Así mismo, insiste Presas “la Xunta tiene una ley vanguardista dentro del Estado, ya que es la primera en tratar la violencia fuera del hogar, de la pareja o del matrimonio. Debería por lo tanto estar a la altura de la legislación que se ha aprobado en este tipo de campañas”. Para rematar la diputada nacionalista, asegura que “esta campaña ha sido publicada como contrato menor no publicitado de más de 160.000 euros”

Por su parte la Xunta de Galicia “lamenta que se haga un uso partidista de un tema tan sensible como es la lucha contra la violencia de género”. Añaden que el único objetivo de la campaña es “concienciar y sensibilizar a la sociedad sobre esta lacra. En ella se subraya la superioridad de la víctima con respecto al agresor, por lo que se recurre a una metáfora visual, empleando la escala de las construcciones de Galicia”. Para finalizar, han afirmado que “no está comparando a las mujeres como monumentos, ni se emplean como recurso turístico. De hecho, en el resto de la campaña no se utilizan monumentos”