A Pepe Álvarez, secretario general de UGT, le “suena muy bien” el anuncio del Gobierno para priorizar en sus adjudicaciones a las empresas con planes sociales y de igualdad. Así lo ha comentado en una entrevista en el programa de Pepa Bueno y Toni Garrido, ‘Hoy por hoy’, en la que ha celebrado esta decisión, aunque ha reconocido que le habría gustado discutir previamente esta medida con el Ejecutivo de Pedro Sánchez.

El secretario general de UGT apoya la iniciativa del Ministerio de Interior de enviar 50.000 cartas de advertencia a aquellas empresas en las que hay indicios de contratos irregulares. “Se ha normalizado esta situación de explotación. Queremos plantear que vía decreto se cambien algunas cosas. Cuando un empresario sea cogido en una situación de ilegalidad la pena no puede ser que el contrato se convierta en indefinido y que tenga posibilidad de despedirlo a los dos días. Sería imprescindible que por lo menos un par de años estuviera blindado”.

A la pregunta de si está a favor de destopar las cotizaciones a la Seguridad Social contesta rotundo: “Por supuesto. En nuestro país necesitamos que las cotizaciones tengan relación directa con el salario”. Álvarez cree que la derogación de las reformas laborales hubiera sido un “hito importante para dar un paso gigante” aunque entiende que el Gobierno de Pedro Sánchez necesite la mayoría parlamentaria para llevarlo a cabo.

Advierte que si no se aplica por parte de las empresas el acuerdo al que han llegado, los empleados volverán a salir a la calle. “Hoy en día nadie puede vivir con mil euros, y con menos de mil euros al mes es absolutamente imposible”.

Al hilo del 130 aniversario del sindicato UGT, que se cumple este año, Garrido le ha propuesto: “¿Para cuándo una secretaria general?”, a lo que Álvarez ha contestado que espera que “cuanto antes, solo es cuestión de tiempo”.

Un camino de 130 años

En un artículo de opinión publicado en EFE, recuerda la importancia para el movimiento obrero español de la fundación de UGT (Barcelona, 12 de agosto de 1988) que supuso el comienzo de una trayectoria marcada por la "defensa de los derechos laborales y sociales de los trabajadores y trabajadoras, y la mejora de sus condiciones de vida". "El camino no ha sido fácil. Hemos vivido momentos amargos, como la dictadura de Primo de Rivera o el franquismo, donde el sindicato se ha mantenido firme en sus reivindicaciones y las personas que formaban parte de esta organización han continuado con su lucha, asumiendo grandes riesgos, como la clandestinidad o, incluso, su integridad física", señala Álvarez. Pero también recuerda las "imensas alegrías" vividas con la llegada de la democracia y el porgreso.

Con la vista en el futuro, Álvarez reivindica la necesidad de "restituir de manera inmediata los derechos de las trabajadoras y trabajadores recortados y expoliados por el Gobierno del PP durante la crisis" y "mantener el pulso en la lucha por la igualdad entre hombres y mujeres".
Un modelo productivo sostenible, "con empleos de calidad", y la respuesta a "problemas como el de las pensiones o la precariedad y el desempleo que sufren los jóvenes y los mayores de 55 años", son algunos de los objetivos que señala Álvarez. A ellos añade la necesidad de "minimizar el impacto en los empleos" del cambio climático o la digitalización.