Actualmente, vivimos en una sociedad llena de estereotipos donde todavía siguen presentes las medidas 90-60-90. Y hasta cierto punto está bien, puesto que es importante sentirnos a gusto con nosotros mismos. El problema está en cómo llegamos a nuestro objetivo, mediante qué proceso.

A partir de aquí aparecen las temidas dietas que, parece ser que cualquiera que tenga un dispositivo móvil puede ser dietista y aconsejar “lo mejor” para adelgazar. Este es un problema, ya que no cualquier dieta es buena para nuestra salud o no se adapta a nosotros.

A la hora de emprender una dieta aparece un enorme abanico de posibilidades. Sin embargo, no hay que olvidar que antes de hacerlo tenemos que ver todas las propuestas que nos ofrecen, tanto las mejores como las peores, y por supuesto, dejarnos aconsejar por expertos en la materia.

Por ello, el Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO) ha querido hacer eco de las dietas menos recomendables según equipos de expertos.

Varios grupos de médicos endocrinos, nutricionistas clínicos y deportivos, dietistas, psicólogos y entrenadores físicos, entre otros, avisan que con estas dietas pierdes el tiempo, y no solo eso, sino que pueden producir efecto rebote afectando a la salud de la persona.

La primera que desaconsejan es la dieta del polvito. Esta nos promete que puedes perder hasta cuatro kilos en una semana con productos dietéticos. Una dieta que nos perjudica en el tiempo, en la salud y en el bolsillo. Las personas que se adentran en este proceso, tienen que ser conscientes de que cuando vuelvan a tomar comida real, ganarán todo el peso perdido. Nuestro cuerpo, al sentir un déficit calórico alto, acumula más grasa por si seguimos pasando hambre.

Otra dieta que encabeza la lista es la del vinagre, seguida por la modelo Miranda Kerr. Esta dieta propone beber únicamente este líquido durante varios días. Según un estudio de Japón, el ácido acético del vinagre acelera el metabolismo para quemar grasa. Pero, la IMEO desaconseja esta opción porque el abuso de esta sustancia puede desembocar en diabetes, úlceras, gastritis u osteoporosis.  

Por otro lado, la dieta paleo tampoco es aconsejable. Esta propone perder hasta tres kilos en 10 días, basándose en una alimentación del Paleolítico. Esto es, comiendo carnes magras, pescados, huevos, lácteos, frutos secos y semillas. Sin embargo, IMEO dice que un exceso de proteínas puede hacer que aumente el colesterol, afectar al hígado y al riñón y desembocar en un déficit de calcio y vitaminas B y D.

Por ello, no hay que renunciar nunca a la salud por perder unos kilos. Si de verdad no te sientes a gusto, quieres cambiar o modificar tu alimentación, cuenta con la ayuda de profesionales que te acerquen a tu objetivo mediante una alimentación equilibrada y adaptada a ti.