El Papa Francisco se ha disculpado ante 13 víctimas de abusos sexuales cometidos en el seno de la Iglesia católica. El máximo Pontífice pidió perdón este miércoles por la tarde “en su nombre personal y en el de la Iglesia” en Lisboa, Portugal, en el marco de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ).

El Papa recibió en la sede de la Nunciatura Apostólica de la Santa Sede de la capital lusa a trece personas que sufrieron pederastia cuando eran menores de edad por parte de representantes de la Iglesia.

Según desveló posteriormente al encuentro Paula Margarido, presidenta del Equipo de Coordinación Nacional de las Comisiones Diocesanas para la Protección de Menores y Adultos Vulnerables en SIC Noticias, es que esta fue una cita “profundamente restauradora” aunque “difícil”: “Las víctimas tuvieron la oportunidad de tener enfrente al Santo Padre, que miraron a los ojos, que se emocionó y que se abrió al corazón de cada uno de ellos”, aseguró en la entrevista.

A la par, el Pontífice pidió ante el clero luso “una purificación humilde y constante” en relación a este escándalo, "que han desfigurado el rostro" de todas aquellas personas víctimas de la pederastia, e insta a que todas ellas sean “siempre acogidas y escuchadas”. Y es que tan sólo en Portugal, según una investigación independiente, hasta 4.815 menores de edad sufrieron abusos sexuales en la iglesia católica lusa entre 1950 y 2022.

Por su parte, António Grosso, impulsor de Coraçao Silenciado -la asociación de víctimas de abusos en la Iglesia de Portugal- ha tildado de obligatorio que el Papa tratase abiertamente este tema en su visita al país luso “coherentemente con la campaña que ha hecho para advertir a la juventud mundial que está presente en Lisboa -por la JMJ- de que no se dejen manipular por los abusadores dentro de la Iglesia, que lo denuncien”, ha instado.

Cabe mencionar que Lisboa ha amanecido este miércoles con hasta tres carteles de gran tamaño en los que se recuerda a las víctimas de abusos sexuales. La idea inicial era colocar uno, pero con la colecta se llegó a extender la iniciativa en más lugares. De este modo, se han colocado en hasta tres ciudades clave: Lisboa, Loures y Algés. Sin embargo, la valla publicitaria de Algés, en Oeiras, fue retirada a primera hora de la tarde del miércoles debido a que el Ayuntamiento entendió que era publicidad ilegal al no haber recibido ninguna solicitud de licencia previa. En paralelo, en dichos carteles se puede leer la frase en inglés 'Más de 4.800 niños abusados por la Iglesia Católica en Portugal', acompañada de 4.800 puntos rojos que representan a cada una de las víctimas.

Abusos en la Iglesia católica española

En paralelo, cabe recordar que los abusos sexuales a menores en el seno de las instituciones religiosas no es un fenómeno aislado y que se ha repetido durante décadas en múltiples países europeos. En el caso de España, el pasado mes de junio, se reconocieron un total de 728 testimonios de personas que sufrieron pederastia desde 1940 hasta la fecha, según detallaron las oficinas para la protección de menores en su informe 'Para dar luz', elaborado por la Conferencia Episcopal Española (CEE).

Atendiendo a los datos, del total de 728 casos contabilizados, el informe señala que 283 fueron recibidos en las oficinas diocesanas y 445 en las oficinas de las congregaciones. En total, 927 víctimas han presentado testimonios en estas oficinas en el periodo indicado.

En relación a la fecha en la que se cometieron los abusos, ordenado por décadas, el documento revela que el 80% de los casos se produjeron antes de 1990. En concreto, se contabilizan dos casos anteriores a 1950; 40 entre 1950 y 1960; 137 entre 1960 y 1970; 172 entre 1970 y 1980; 127 entre 1980 y 1990; 45 entre 1990 y 2000; 20 entre 2000 y 2010; 60 entre 2010 y 2020, y 34 casos ocurridos a partir de 2020.

En relación al sexo, más del 99% de los agresores son varones -frente a cinco acusadas mujeres- y, atendiendo a las víctimas, también son en su mayoría hombres (82,6%). En cuanto a la pertenencia a la Iglesia, más de la mitad de los acusados, un total de 378, son sacerdotes (el 52% del total). Además hay 208 religiosos o religiosas, 92 laicos y 23 casos en los que el denunciante no supo la condición eclesial del agresor. El 63,6% de los acusados están fallecidos.

Según precisa el informe, la orientación de los abusos es mayoritariamente de carácter homosexual masculino, alcanzando el 81,89% de los casos frente a un 17,69% de casos en los que los abusos eran de carácter heterosexual.