El pasado diciembre, la aplicación TikTok anunció un cambio en su política de privacidad, facilitando el acceso a datos de los usuarios europeos a sus empleados en China. La falta de información sobre qué datos están a disposición de estos trabajadores ha asustado a muchos países y el último en pronunciarse al respecto ha sido Países Bajos.

Los cuatro partidos que forman la coalición de gobierno han manifestado su preocupación por la protección de datos de los ciudadanos que utilizan esta red social. Este problema ha sido trasladado a la Cámara de Representantes de Países Bajos, en la que se ha barajado la posibilidad de prohibir el uso de esta aplicación a todos los funcionarios.

Los representantes de la coalición han asegurado que la protección de datos de la aplicación no es suficiente, razón por la que es probable que la información sobre los usuarios pueda ser vista por el gobierno chino, según datos proporcionados por la Corporación de Radiodifusión de Países Bajos.

La ministra de Digitalización, Hind Dekker Abdulaziz, ha confirmado que se trata de un riesgo de seguridad potencialmente alto. “Seamos precavidos y prohibamos TikTok en los dispositivos de trabajo de los funcionarios. Se trata de unos 140.000 funcionarios que trabajan para el gobierno”, ha explicado.

Países bajos sigue los pasos de Estados Unidos en su lucha por la protección de datos

El pasado diciembre, el Senado de Estados Unidos aprobó la prohibición de la red social TikTok en dispositivo oficiales de trabajadores del gobierno. El motivo es el mismo de siempre, proteger los datos de los usuarios estadounidenses y asegurarse de que estos no lleguen a manos del gobierno chino.

La empresa ByteDance, (propietaria de TikTok), ha asegurado en múltiples ocasiones que no comparte datos con autoridades gubernamentales chinas. No obstante, la falta de rigor informativo sobre el uso de información de los usuarios asusta a muchos países que ven esta red social como una posible amenaza a la seguridad de sus ciudadanos.

Es cuestión de tiempo descubrir si este proyecto se convierte en ley en Países Bajos, y en el caso de que así sea, es probable que sea imitado por sus compañeros europeos para luchar contra esta aplicación que en tan muy poco tiempo se ha convertido en una de las más consumidas entre los jóvenes.