Aproximadamente dos millones y medio de personas en España sufren asma, una enfermedad respiratoria crónica que causa tos y dificultad para respirar.

Los tratamientos están encaminados a mejorar los síntomas y evitar las crisis y varían en función de la gravedad, pero habitualmente comprenden broncodilatadores, para abrir las vías aéreas, y glucocorticoides, para desinflamarlas.

Sin embargo, Investigadores del Centro de Investigación Biomédica en Red de Enfermedades Respiratorias (CIBERES) y del Instituto de Investigación Sanitaria de la Fundación Jiménez Díaz (IIS-FJD) han identificado una nueva diana terapéutica para controlar la sintomatología.

La clave está en la regulación epigenética

Una de las características del asma es  “el incremento de la contracción del músculo liso bronquial que hace que se estrechen las vías respiratorias” explica la Dra. Victoria del Pozo coordinadora de este grupo investigador.

En trabajos anteriores estos científicos ya habían descrito que en pacientes con asma algunos microARN  (moléculas que regulan la expresión génica) se expresan de forma diferente en eosinófilos (un tipo de leucocito que desempeña un papel importante en la respuesta del organismo frente a las reacciones alérgicas y el asma), lo que les convierte en biomarcadores válidos de la enfermedad.

El  miR-185-5p

Pero ahora, además, se han centrado en uno de los mismos, el miR-185-5p, como potencial diana a la que dirigir nuevos tratamientos.

El estudio, que se ha publicado en la revista Journal of Cellular Physiology, se ha  basado en determinar el papel de este microARN en los mecanismos fisiopatológicos del asma.

“Nos centramos en comprender cómo actúa miR-185-5p para regular dos factores clave implicados en la remodelación de las vías respiratorias: la secreción de periostina (una proteína generada por las células epiteliales y asociada a la respuesta inmune en esta enfermedad) y la contracción del músculo liso bronquial”, apunta la Dra. Del Pozo.

Jose M. Rodrigo Muñoz,Joaquín Sastre y Victoria del Pozo

Para ello, analizaron su expresión en el esputo de sujetos asmáticos y sanos de la cohorte del Proyecto MEGA, un estudio puesto en marcha por el CIBERES sobre los mecanismos implicados en el origen y evolución del asma.

Mediante una aproximación experimental de sobreexpresión y subexpresión de miR-185-5p in vitro “observamos que la regulación positiva de este microARN fue capaz de controlar la expresión y secreción de periostina por las células del musculo liso y del epitelio de las vías respiratorias”, precisa esta investigadora.

Asimismo, comprobaron que su inhibición aumentaba la capacidad de contracción de las células del músculo liso bronquial, ya que está relacionada “con la modulación de dos moléculas que controlan esa capacidad contráctil: RhoA y CDC42”.

Esto ha permitido evidenciar que miR-185-5p puede estar implicado en el control de la síntesis de periostina, así como en la contracción del músculo liso (elementos relacionados con el desarrollo del asma) lo que supone una diana terapéutica novedosa.

El resultado de la investigación abre la puerta, por tanto, a futuros tratamientos, ya que permitirá trabajar en “terapias experimentales alternativas y prometedoras basadas en la sobreexpresión artificial de este microARN.