Da rabia, pero a veces los madrileños nos merecemos la fama que tenemos. Hace apenas unos días, el pasado martes uno de agosto, un reportero de la cadena de televisión autonómica À Punt entrevistaba, en la orilla de una preciosa playa de Denia, a un bañista originario de la capital que en lugar de apreciar aquel paraíso natural, optó por demostrar ante las cámaras el poco -o nulo- conocimiento que tenía sobre las costas españolas, además de su desprecio por otras comunidades autónomas.

Preguntado amablemente por David Torres, reportero del programa Apala 9, si estaba disfrutando de la playa y la razón de haber elegido concretamente ese destino para sus vacaciones, el bañista madrileño respondió en tono chulesco "Pues es la primera vez que vengo, ¡pero no me gusta! Mira la mierda que hay, enchúfala con la cámara". Ante la perplejidad del periodista, el entrevistado decidió continuar su alegato haciendo un llamamiento a las administraciones públicas: "¡Que la limpie la Comunidad Valenciana!".

Sin embargo, lo que captó la cámara no era "mierda" ni tampoco suciedad, y así se lo hizo saber Torres: "Eso son algas, no tiene nada que ver con la limpieza... Eso es naturaleza, como cuando vas al monte y está todo lleno de maleza", pero el bañista insistió en sus argumentos, que evidenciaban su desconocimiento y altanería: "Hay playas que están limpias y esta no".

Si hacemos zoom en las imágenes, podemos observar que, efectivamente, no había "mierda" por ningún lado: la playa estaba limpia. Lo que sí se puede apreciar son restos de una planta mínimamente acumulados en la orilla, y tal y como han idicado desde el Twitter de Apala 9, ni siquiera eran algas, sino una bella planta marina llamada Posidonia Oceánica.

Playas limpias y reales

"La posidonia no es basura" defendían desde el Ayuntamiento de Denia el pasado año con el objetivo de impulsar un proyecto experiencial de ecoturismo bautizado Viu la posidònia. Junto a los consistorios de Ibiza y Cambrils, desde Denia llevan meses intentando desterrar de una vez por todas el grave y extendido error que afirma que los restos de planta -y no alga- que el mar saca a las orillas indican suciedad y espantan al turismo: "Es como si la hojarasca en un bosque se considerara basura" sostienen.

Tal es la importancia de la Posidonia Oceánica para el medio marino que el ministerio de Industria, Comercio y Turismo seleccionó el proyecto para el programa "Experiencias Turismo España" otorgándole 1.157.780 euros de fondos europeos Next Generation. Para las zonas de costa que han apoyado Viu la posidònia, es clave mostrar al mundo el litoral sin retoques, sin fotografías promocionales con playas idílicas e irreales: "Tenemos que promocionar lo que realmente tenemos. En verano recibimos constantes llamadas de que no ha pasado la máquina y de que las algas molestan a los turistas. Esto debe acabarse. No hay que limpiar lo que no es suciedad, sino un valioso ecosistema", argumentaron desde el ejecutivo de Denia.

Pero... ¿Qué es exactamente la Posidonia Oceánica?

Se trata de una planta marina endémica del mar Mediterráneo que es de vital importancia en el mundo acuático. A pesar de que a simple vista puede parecer un alga, en realidad es una planta con raíz, tallo, hojas, frutos y flores que se ha adaptado a vivir bajo el mar. Esta planta marina es capaz de crecer tanto en rocas como en lechos arenosos, fijando el suelo y protegiendo la línea de costa y los sistemas de dunas en tierra.

Además, forma auténticos arrecifes que sirven de refugio para la flora y fauna marina, siendo clave para cerca de 400 especies vegetales y 1.000 animales que se relacionan directa o indirectamente con las praderas de Posidonia.

Estas praderas desempeñan un papel fundamental en el ecosistema marino y forma la comunidad clímax del Mediterráneo, lo que significa que bajo las condiciones del suelo y el clima de este ecosistema, la comunidad se desarrolla de manera estable, con un equilibrio entre los organismos y el entorno.

¿Por qué es tan importante?

La Posidonia Oceánica es considerada como un buen indicador de la calidad del agua en las costas marinas y es tal su importancia, que las praderas de esta planta acuática están protegidas por normativas tanto de la Unión Europea como nacionales y regionales en la Comunidad Valenciana, Baleares y Cataluña.

Otra ventaja importante de la Posidonia es su capacidad para capturar el carbono disuelto en el agua de mar. Almacena más del doble del carbono que los bosques templados y tropicales del planeta y produce grandes cantidades de oxígeno, contribuyendo al equilibrio del ecosistema marino como un gran pulmón del Mediterráneo al liberar 10 litros de oxígeno al día por cada metro cuadrado de parcela.

Además, la Posidonia tiene beneficios fuera del mar. Sus hojas se liberan cada otoño y llegan a las playas del litoral mediterráneo, ayudando a fijar la arena en ellas y evitando la erosión costera. Esto es de gran valor, ya que en España se invierten millones de euros anuales para reponer la arena que desaparece de las playas.

A pesar de su importancia ecológica, la Posidonia está retrocediendo en el mar Mediterráneo debido a diversas amenazas, como la pesca de arrastre, los vertidos contaminantes, las obras costeras y el aumento de la temperatura del océano. Se estima que las comunidades de Posidonia se han reducido entre un 13% y un 38% desde 1960. Para proteger este tesoro preciado y delicado del Mare Nostrum, se requiere no solo conservar su ecosistema, sino también regenerar sus praderas.