España ha aprobado la Ley de eutanasia y se convierte en el 7º país del mundo en regularla. El Congreso de los Diputados, con 202 votos a favor, 141 en contra y dos abstenciones, ha aprobado la ley promovida por el PSOE.

Una ley que entrará en vigor dentro de tres meses y cuyo objetivo es dar cobertura jurídica a la asistencia médica que se da a las personas que padecen una situación terminal. Los afectados deberán padecer una enfermedad grave e incurable o un sufrimiento grave, crónico e imposibilitante. Nuestra ley contempla tanto la eutanasia como el suicidio asistido, cuya diferencia se basa en quién administra el fármaco. En la eutanasia, es el personal sanitario, mientras que en el suicidio asistido se administra personalmente con receta.

La ley en España asegura será garantista ya que llevará un proceso de más de un mes y se deberán cumplir los siguientes requisitos: ser mayor de edad y tener por escrito la información sobre su proceso médico y las alternativas, como los cuidados paliativos. Haber formulado dos solicitudes de manera voluntaria, dejando una separación de a los quince días naturales entre ambas. La ley ha sido rechazada por Vox, PP, UPN y Vox. Dichas formaciones han manifestado que de aprobarse una ley de cuidados paliativos no haría falta la de la eutanasia.

El pasado mes de enero el CIS publicó los datos sobre una encuesta llevada a cabo sobre dicho tema. En ella, el 42% de los ciudadanos se mostraba a favor de la ley y solo un 15% lo hacía en contra.

En la actualidad los países en los que está legalizada son: Holanda, Bélgica Luxemburgo, España, Canadá, Colombia y Nueva Zelanda. En Suiza es legal el suicidio asistido: es decir, que las personas que ayuden a morir a otras no son castigadas siempre y cuando la práctica se realice de manera altruista. En los países donde la eutanasia es legal, su práctica supone entre el 1% y el 4% del total de fallecimientos anuales y afirman que ahorra mucho sufrimiento a las personas.