En 2018, un total de 2.892.934 personas visitaron el Museo del Prado, que hoy celebra sus dos siglos de vida. Es una de las pinacotecas más populares de Europa, con sus 121 salas, que en total suman más de 14.048 metros cuadrados de exposición, lo que serían dos campos de fútbol del Bernabéu. Un espacio que, sin embargo, permite exhibir sólo una pequeña parte de su catálogo, que cuenta con más de 33.000 obras. Uno de los datos en los que seguramente no han reparado muchos es que la pinacoteca expone obras sólo de 32 pintoras frente a las de 4.926 artistas hombres.

La exposición más vista de la historia del museo fue la del Bosco, en 2016, que consiguió reunir a 589.692 visitantes (seis veces el aforo del Camp Nou).

La primera obra adquirida

El primer cuadro comprado por el museo, que entonces se llamaba Real Museo de Pinturas, fue ‘La Trinidad de José de Ribera’ y costó 20.000 reales. La pintura más antigua son los seis murales, traspasados a lienzo, de la Ermita de San Baudelio de Casillas de Berlanga, la Capilla Sixtina del arte mozárabe (1125). Tras su primera denominación, la pinacoteca pasó a llamarse Museo Nacional de Pintura y Escultura, y fue en 1920 cuando se le dio el nombre actual, de Museo del Prado.

Entre las adquisiciones más caras del Museo del Prado están 'El barbero del Papa', de Velázquez, en 2003, por 23 millones de euros. Tres años antes, el Ministerio de Cultura ejerció el derecho de tanteo para adquirir 'La condesa de Chinchón', de Goya, que había sido vendida por la familia Rúspoli por más de 24 millones de euros a un coleccionista particular. Otra de las compras millonarias del museo fue 'La virgen de la granada', de Fra Angelico, adquirida a la Casa de Alba, por 18 millones.

La obra más itinerante

El Autorretrato de Goya es la obra más prestada por la institución y en estos momentos se encuentra en La Habana, con motivo de la celebración de los 500 años de la fundación de la ciudad y la reciente visita de los reyes al país.

Las Meninas no se presta

Al contrario que ocurre con la obra de Goya, la institución tiene prohibido prestar Las Meninas, de Velázquez, uno de los cuadros que más atracción genera, junto con El Jardín de las delicias de El Bosco.

De 1827 a 1838, el museo contó con una Sala Reservada en la que se exponían 72 cuadros, entre ellos ‘Adán’ y ‘Eva’, de Durer; ‘Lot embriagado por sus hijas’, de Furini; ‘Las Tres Gracias’, de Rubens, o ‘Susana y los viejos’, de Tintoretto. Sólo podían disfrutar de ellas quienes gozaran de un pase especial.

El robo de 1918

En septiembre de 1918 los responsables del museo detectaron que habían desaparecido del Tesoro del Delfín trece piezas y partes de otras que fueron desmontadas para ser vendidas al peso. Sólo pudieron recuperarse unos restos. Un antiguo funcionario de la pinacoteca, Rafael Coba, fue detenido por el robo, que realizó junto a tres celadores del museo.