El obispo de San Sebastián, José Ignacio Munilla, ha intentado arreglar la gran polémica que levantó cuando habló de que “el demonio” está dentro del “feminismo radical o de género”. El prelado ha asegurado que un medio de comunicación puso en su boca “que las mujeres tienen el demonio dentro”, una sentencia “totalmente falsa y sacada de contexto”, que ha generado un auténtico “incendio mediático”.

La clave, ha defendido el obispo donostiarra, reside en que “todo depende de la palabrita que se saque de un discurso de una hora” cómo fue su intervención en el programa Sexto Continente de Radio María. Así se ha justificado de sus palabras en un coloquio organizado la Universidad de Deusto en San Sebastián.

Sin embargo, en el turno de preguntas, si ha remarcado que no se alinea ni con el “fundamentalismo machista” ni con el “feminismo radical de género” sino con el “feminismo de equidad”.

El holocausto femenino

La frase que pronunció y que también ha repetido hoy en redes sociales es que “aparte de la violencia machista, la mujer está asumiendo un holocausto femenino, del cual nadie habla y por el que faltan 120 millones de mujeres, debido al aborto selectivo” y ese “es el gol que el demonio ha metido al feminismo radical”.

Para Munilla, la polémica generada no es fruto del trasfondo o del significado de sus palabras, sino “una prueba de la dificultad” que supone “expresarse en la pinza entre el fundamentalismo y el pensamiento único políticamente correcto” formulado por la “ideología de género”.

Ha subrayado que no se alinea “ni con unos ni con otros” porque desde la perspectiva cristiana defiende “otro tipo de feminismo”, el que ha denominado “feminismo de equidad”.

Ha contrapuesto este concepto a la “ideología de género”, que a su juicio supone el “aborto libre” o “afirmar que antropológicamente el hombre y la mujer nacen sexualmente neutros y luego es la cultura la que los hace hombres o mujeres”

Munilla ha hablado de feminismo “femenino”, como el que entiende que la mujer “tiene que estar protegida” para tener los mismos derechos que los hombres en “su dignidad laboral” al tiempo que la “la maternidad” debe tener un “reconocimiento” por parte de las instituciones.

La maternidad es una de las “fuentes de dignificación principales de la identidad de la mujer”, ha remarcado, Munilla que ha apuntado a que también la paternidad es “importante”. La violencia machista nace de “la no superación de la ley de la selva”, que propugna que el “macho debe dominar a la hembra”, ha indicado.

“Y ahí está la frase” que pronunció ayer, ha reconocido el prelado quien ha reiterado que “sirviéndose de una reivindicación de feminismo radical de los años 60” sobre el aborto libre “como bandera de la libertad” ha resultado que esto ha sido “en detrimento de la dignidad de la mujer”.