Algunos ayuntamientos italianos, como Nápoles, Livorno, Palermo o Crotone, han ofrecido este lunes al Gobierno italiano sus puertos para acoger a los 629 inmigrantes que se encuentran a bordo de la embarcación "Aquarius" y esperan desde el domingo a desembarcar.

En el barco de la ONG francesa Sos Méditerranée viajan estos 629 inmigrantes rescatados en las últimas horas, de ellos 123 son menores no acompañados, once niños pequeños y siete mujeres embarazadas.

Italia les dijo "no", alcaldes dicen "sí"

El ministro del Interior italiano, Matteo Salvini, declaró ayer que "Italia comienza a decir 'no' al tráfico de seres humanos" y a la inmigración ilegal, en un mensaje en las redes sociales.

Además, Salvini y el ministro de Infraestructuras y Transportes, Danilo Toninelli, del Movimiento 5 Estrellas (M5S), pidieron en un comunicado que "Malta asumiera sus responsabilidades" y acogiera a estas personas.

Mientras el Aquarius espera una solución por parte de las autoridades italianas o maltesas, algunos alcaldes han ofrecido al Ejecutivo sus puertos para acoger a estas personas, si bien la decisión final no compete a los consistorios sino a los ministerios italianos de Interior y de Infraestructuras y Transportes.

El alcalde de Crotone, en Calabria (sur), Ugo Pugliese, perteneciente a una lista independiente, consideró que si "el Aquarius debiera atracar en el puerto de Crotone (...), encontraría la justa acogida y la plena solidaridad y cercanía".

También el alcalde de Palermo, en Sicilia (sur), Leoluca Orlando (lista independiente), ha subrayado que Palermo "siempre ha estado preparada para acoger a las embarcaciones, civiles o militares, que trabajan para salvar vidas en el Mediterráneo". "Esas naves y esos hombres respetan la ley del mar y las leyes internacionales, evitando la muerte de hombres, mujeres y niños", ha añadido.

El alcalde de Livorno (norte), Filippo Nogarin, del M5S, ha explicado en las redes sociales que ha ofrecido su ciudad al ministro de Infraestructuras porque no considera que sea adecuado "mirar hacia otro lado" y no ayudar a estas personas, que intentan llegar a Europa en busca de un futuro mejor.

"Entiendo perfectamente que se quiera dar una señal a Europa, pidiendo un cambio en las políticas migratorias, pero este brazo de hierro contra Bruselas no puede hacerse a costa de cientos de hombres, mujeres y niños", ha escrito. También del M5S, Marco Giusta, de la junta de Torino, ha declarado en Facebook que si Turín tuviera mar, su puerto "estaría abierto".

El alcalde de Nápoles, Luigi De Magistris, ha criticado a Salvini por ser "un ministro sin corazón que deja morir en el mar a mujeres embarazadas, niños, ancianos, seres humanos", y el de Tarento, en Apulia (sur), Rinaldo Melucci, ha apuntado a que la ciudad "está lista para abrazar cada vida en peligro".