Una mujer de 64 años se sentará próximamente en el banquillo acusada de tocar los genitales a un agente de la Policía Nacional, al que, además, dio, después, una palmada en las nalgas. La Fiscalía pide una pena de dos años de cárcel, frente a la que reclama la acusación, por parte del policía, de hasta seis años de privación de libertad.

Los hechos ocurrieron el pasado octubre cuando el agente que denunció los hechos y su compañero acudieron a una vivienda situada en la calle de Reina Felicia, en Zaragoza, donde ocurría un altercado de convivencia entre un hombre y la mujer que será juzgada. Según las declaraciones de los policías, ésta se mostró "hostil y agresiva", propinándoles golpes y manotazos, aunque sin llegar a lesionarlos, adelanta El Heraldo de Aragón.

Intentó volver a tocarle en comisaría

Cuando uno de los policías se encontraba de espaldas, por sorpresa, la mujer metió la mano entre las piernas del agente para tocarle sus partes íntimas y, a continuación, le dio una palmada en las nalgas. Según declaró el funcionario, el abuso sexual sufrido fue "inequívoco, claro y directo", y no terminó allí, ya que, tras la detención, ya en comisaría, tuvo que apartarse de la mujer, porque esta seguía tratando de tocarle.

Ella alega que no ve bien y no controla su mano

La mujer niega que pretendiera tocar al agente y alega que no ve bien y que tiene una lesión en la mano derecha que no le permite controlarla.  Sólo dijo a los policías: "Déjenme", según relata. Un informe forense solicitado por la abogada de la defensa concluyó que la denunciada padece "posiblemente" problemas neuróticos, pero  ningún trastorno que afecte a su capacidad volitiva.