El fotógrafo Ramón Masats ha fallecido este lunes en Madrid a los 92 años de edad. Masats nació en Caldes de Montbui (Barcelona) en 1931, ganó el Premio Nacional de Fotografía en 2004 y es autor de icónicos retratos como el de un capellán jugando a fútbol en 1960 en Madrid.

En 1953 empezó en la fotografía con un reportaje sobre Las Ramblas de Barcelona, y en 1957 se instaló en Madrid y trabajó como reportero para las revistas 'Gaceta Ilustrada', 'Mundo Hispánico', 'Arriba' o 'Ya'.

En 1963 editó el libro 'Los Sanfermines', por el que recibió el premio Ibarra al libro mejor editado, y en 1964 realizó su primer documental 'Prado Vivo', que ganó el premio especial en Taormina.

A partir de entonces se dedicó a la realización de documentales para Televisión Española hasta 1981, cuando volvió a fotografiar y publicó varios libros y realizó documentales para la Exposición Universal de Sevilla de 1992.

Fue en 1981 cuando retomó la cámara, y con ella continuó mostrando su trabajo en todo tipo de salas cruciales en la vida cultural nacional: el Círculo de Bellas Artes, el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, la Fábrica de Tapices, el Palau de la Virreina, el Palacio de la Magdalena, la Galería Marlborough madrileña o las sedes del Instituto Cervantes

El Centro Andaluz de la Fotografía (CAF) expuso el año pasado 'Visit Spain', con 144 imágenes de Masats en España.

Masats ha ganado numerosos premios como el Nacional de Fotografía (2004), el Premio de Cultura de la Comunidad de Madrid (2002), Premio Bartolomé Ros a la Mejor Trayectoria Profesional, Festival Photoespaña (2001) o Premio a la Mejor Foto de Rodaje, La caída del Imperio Romano, Inglaterra (1962), entre otros.

La fotografía de Masats se consolidó como un retrato de los tópicos españoles, pero sin hacer las imágenes típicas, sino con una mirada lateral. Su instinto rápido y su humor lograban un ángulo sorprendente, convirtiendo algo cotidiano en extraordinario.