La princesa Ira von Fürstenberg ha muerto este lunes a los 83 años de edad en su casa de Roma, capital de su país natal. La italiana, famosa actriz y diseñadora, es considerada un icono de la jet set de Marbella, lo que le ha unido a nuestro país. La aristócrata parecía gozar de buena salud en los últimos añosa la luz de las grandes fiestas con las que ha celebrado sus dos últimos cumpleaños. Sin embargo, su luz se ha apagado en las últimas horas por motivos que se desconocen por el momento.

Muere la princesa Ira von Fürstenberg

Fürstenberg ha sido princesa, heredera multimillonaria, icono de la jet set marbellí, actriz o diseñadora, entre otras muchas cosas, pero también es conocida por sus relaciones interpersonales. Hija del príncipe austro-húngaro Tassilo von Fürstenberg y Clara Agnelli, lo que convierte a Ira en bisnieta del fundador de Fiat, Giovanni Agnelli, la princesa italiana es considerada la reina de la alta sociedad del siglo XX.

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Además, con solo 15 años se casó con el príncipe Alfonso de Hohenlohe-Langernburg, ahijado de los reyes Alfonso XIII y Victoria Eugenia y uno de los grandes impulsores del turismo de la Costa del Sol. De hecho este fue el fundador del emblemático Marbella Club, de la que ella ha sido su rostro más significativo. Sin embargo, su matrimonio se rompió solo cinco años después de la boda, en 1960, pero dejó dos hijos.

Icono de la jet set

Su primogénito, Christoph "Kiko", murió en el año 2006 en extrañas circunstancias en una prisión de Bangkok mientras el segundo de ellos ha sido un rostro muy visible de la crónica social. Se trata de Hubertus, esquiador olímpico, fotógrafo, cantante y un habitual de las portadas del corazón en nuestro país. Ira también fue una persona muy cercana a Rainero de Mónaco, con el que se le atribuye un romance, pero que ninguno de los dos nunca ha confirmado.

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"La gente pensaba que teníamos una relación, pero lo único que hubo fue una gran amistad", explicó hace unos años a Vanity Fair. "En lo que sí me ayudó Raniero fue en la difusión de los objetos artísticos que comencé a crear a finales de los noventa", añadió al respecto. Tras una infidelidad, la aristócrata contrajo matrimonio por segunda vez con el empresario italo-brasileño Francisco Pignatari, uno de los playboys de la época, pero se divorció de él unos años más tarde, en 1964.  Eso sí, ella siempre le consideró el hombre de su vida.

Actriz y diseñadora de joyas

Fürstenberg fue también actriz entre los años 60 y 80. Una carrera cinematográfica, repartida entre España e Italia, que le llevó a trabajar con grandes como Alfredo Landa, en No desearás al vecino del quinto; Arturo Fernández, en Cuando los maridos iban a la guerra; así como con Franco Nero o Franco Zeffirelli. También tuvo una importante carrera como diseñadora de joyas -que elaboradaba principalmente con piedras preciosas y otros materiales menos nobles-, que mostraba en el Marbella Club.

La princesa tenía su residencia fijada en su Roma natal, pero se definía a sí como "una azafata de avión". Y es que pasaba su vida entre la capital italiana y puntos tan diversos del planeta como la India, Nepal, Filipinas o España, considerado su país de adopción y en el que pasaba buena parte del tiempo. De hecho la aristócrata pasaba largas temporadas tanto en Madrid como en Ronda para desconectar y en Marbella, Esta ciudad la considera la princesa de la Costa del Sol.

 

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