Una anciana ha muerto en la residencia Pola de Martís en Esponellà (Girona), donde 17 de los 37 trabajadores no se vacunaron contra el coronavirus, según adelanta la SER.

En la residencia hay 16 ancianos infectados, la mayoría asintomáticos, del total de 50 que residen en el centro y también han dado positivo en las pruebas PCR cinco de los empleados que rechazaron ponerse la vacuna.

La víctima es una mujer de edad avanzada que presentaba varias patologías previas. El Departamento de Salud y la  Agencia de Salud Pública está haciendo un seguimiento y control del brote, junto con la dirección del centro. En cuanto a la situación clínica de los residentes, que presentan síntomas leves o asintomáticos, está siendo vigilada por los profesionales del Equipo de Atención Básica de Salud de Banyoles.

Un centro catalogado como "rojo"

La residencia Pola de Martís en Esponellà es el único geriátrico de Girona que está catalogado como "rojo" porque tiene un brote activo. De hecho, según publicó la agencia Efe, sólo hay dos residencias rojas más en toda Cataluña y están en la Región Sanitaria Metropolitana Sur.

Girona cuenta con dos residencias catalogadas de "naranjas", es decir, que tienen brotes controlados. Una de ellas está en el Alto Maresme y tiene algunos trabajadores infectados y la otra es la residencia Zoilo Feliu de la Bisbal.

Hasta el martes había 26 residentes positivos, de un total de 55, según datos del Diario de Girona. Todos ellos presentan sintomatología leve excepto un residente de edad avanzada. En cuanto a los trabajadores, de una plantilla de 56 profesionales, dos de ellos han dado positivo.