El cantaor flamenco Miguel Poveda, una de las voces más personales de la fusión musical, creció en la diversidad más absoluta. “La música ha sido mi mejor psicólogo”, asegura en una entrevista concedida a Alma, el portal social social. En ella reivindica la necesidad de iniciativas como los talleres de flamenco que la Fundación Atenea realiza en el barrio sevillano del Polígono Sur.

Estos talleres buscan fomentar la cohesión social y el diálogo intercultural. Forman parte del Proyecto de Intervención Comunitaria Intercultural (Proyecto ICI) de la Obra Social ”la Caixa”, que apuesta por una infancia y una juventud con la diversidad como una bandera. Representa una nueva forma de trabajar en el campo social teniendo en cuenta los recursos existentes y convierte en protagonista de su propio desarrollo a toda la comunidad.

Música para cambiar el mundo

“La música tiene el poder de cambiar el mundo”, enfatiza Poveda, consciente de su poder terapéutico. “En el caso de niños más desprotegidos en todos los aspectos, la música les hace soñar, imaginar. Es interesante que un niño sepa convivir en un ambiente plural y que sepa respetar al que tenga en frente con su diferencia”, enfatiza.

Para él mismo fue una terapia: “Me siento una persona que ha crecido en la diversidad absoluta. La música ha sido un común integrador en mi barrio. Había escasez, pero se respiraba alegría. Recuerdo salir a la calle y oír a las madres de mis amigos, a mis vecinas cantando, esas voces que salían de los balcones… La música me ha hecho poder expresarlo, poder sacarlo fuera y escucharme por dentro”.

Diversidad, respeto y convivencia

Miguel Poveda es el artista-fusión por excelencia y ello le ha permitido entablar diálogo con muchas culturas. “Los artistas a veces nos olvidamos de nuestra capacidad de traspasar fronteras”, comenta. Al mismo tiempo, deja atrás ese lamento para alzar su voz y su palabra reivindicando su compromiso social. “Cuando yo estoy con mis músicos, por ejemplo, me da igual de dónde sean, me da igual su ideología. Lo que importa es cuando nos miramos en el escenario, cuando sonreímos a la vez en ese momento en que ha surgido algo mágico, algo bello. La música nos ayuda a dialogar. La diferencia hace al mundo atractivo. Pero es fundamental el respeto mutuo para hacer posible la convivencia y el desarrollo de este planeta”, concluye.

Si quieres acceder a la entrevista completa de Miguel Poveda en Miradas, puedes hacerlo a través de Alma, el portal social social de la Fundación “la Caixa”.