La jefa de Misión de Proactiva Open Arms, Ana Isabel Montes, y el bombero y miembro de Proem-Aid Manuel Blanco, detenido en Lesbos (Grecia) en 2016, han denunciado la “criminalización" de la solidaridad en el Mediterráneo a través de "una política del miedo" para "quitar de en medio" a las ONG. Fue en una mesa redonda celebrada en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), bajo el título "Salvar vidas no es un delito”. Ambos apostaron por solucionar la crisis migratoria mediante una política "de previsión y asilo sostenible" que no sea "fruto de la improvisación".

En el trasfondo de este debate está la falta de humanidad de algunos ante la llegada de miles de personas que huyen de la miseria y el hambre. Ejemplos de racismo y xenofobia hay muchos, pero también de esperanza y solidaridad.

"Los cooperantes son gente mejor que la sociedad en general, yo incluido"

En este sentido, recordamos el mensaje del presentador Andreu Buenafuente: “Yo siempre digo que los cooperantes son gente mejor que la sociedad en general, yo incluido. Y no debe avergonzarnos reconocerlo. Al contrario, hay que decirlo mucho y agradecérselo mucho. Renuncian a sus vidas para ayudar a otros durante emergencias y eso me parece de un valor impresionante. ¿Qué les lleva a hacerlo? Creo que tiene que ver con una pulsión interior de humanidad desbordante: la solidaridad como única alternativa”.

Esta cita forma parte de un reportaje de Miradas, publicado en Alma, la revista social social de la Fundación “la Caixa” en la que Buenafuente narraba el impacto que le produjo conocer a y Òscar Camps, uno de los fundadores de Proactiva OpenArms. Òscar y su equipo eran socorristas tradicionales, de playa turística. De repente, vieron las imágenes de los muertos en el Mediterráneo —la foto de ese niño, Aylan, que se nos quedó grabada a muchos en la memoria— y decidieron que, como socorristas, tenían que estar allí. Así fue como montaron la ONG con el apoyo de la Obra Social “la Caixa.

Buenafuente insistía en que no hacía una lectura política del asunto: “Esto no va de política, sino de salvar vidas y, como ciudadanos, tenemos que reivindicar el trabajo puramente humanitario que están haciendo las organizaciones y sus voluntarios”.

El presentador siente, por su profesión, la “obligación de comunicarlo”. Asimismo subraya la paradoja de que “los comediantes” estén asumiendo un papel que no estaba pensado para ellos: “Yo entré en este mundo para hacer reír. Pero la comedia a veces funciona como un abrelatas, un ariete, un lubricante, que entra mejor en la conciencia de las personas”.

Si quieres escuchar el discurso completo de Andreu Buenafuente puedes hacerlo a través del portal social social Alma.