La vida de una persona puede dar muchas vueltas, cambios que se presentan y acaban convirtiendo, lo que parecía un final seguro, en una nueva oportunidad. Así podría definirse la vida de Ousman Umar que, a sus 30 años, ha cambiado su historia. Ha dejado atrás un camino de lucha y supervivencia en Ghana, para llegara a España malviviendo y acabar ayudando a los que se encuentran en la situación que él un día sufrió.

Y es que, Umar es ahora el coordinador de Proactiva Open Arms en África y director de una ONG.

Pero no siempre fue así. Su madre murió al taerle a este mundo y ese hecho le marcó pues, en su cultura, se señala como malditos a los niños que quedan huérfanos al nacer. 

Sin embargo, la mano de su padre, el chamán de la tribu, le mantuvo con vida. Desde ese momento, la curiosidad ha sido el motor de su evolución.

“Era un niño curioso. Fabricaba mis propios juguetes. Una vez vi un avión que volaba y aluciné. Averiguar por qué ese objeto hecho por “el hombre blanco” se movía en el cielo y mi coche de juguete no, se convirtió en mi obsesión”, cuenta para el portal social social Alma.

“A los 9 años me enviaron a la ciudad a aprender chapistería y soldadura. Y luego trabajé en el puerto de la capital, Accra, donde mi curiosidad por conocer al hombre blanco y descubrir cómo hacía todas aquellas maquinarias creció aún más”.

Por seguir descubriendo y por conseguir un mejor trabajo, viajó hasta Libia sufriendo las garras de la trata de inmigrantes. “El viaje fue literalmente un infierno. Nos estafaron y nos abandonaron en medio del desierto del Sahara. No teníamos agua ni comida. Salimos 46 y, después de 3 semanas, solo 6 llegamos vivos. Es de lo más traumático que he vivido”, relata.

Y como él, lamentablemente, cerca de 21 millones de personas son víctimas de trabajos forzados y trata, según la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

Hasta tal punto que, el tráfico de personas se ha convertido en la empresa criminal que crece más rápido del mundo. Sin olvidar que genera unos 136.000 millones de euros al año.

En busca del paraiso

Y desde ahí, en busca del paraíso, a Barcelona donde llegó en 2005. Si quieres seguir leyendo la historia de Ousman Umar y descubrir cómo consiguió cambiar su destino para liderar proyectos de ayuda a los inmigrantes, visita el relato completo en el portal social social Alma.

Porque como recuerda Umar, “las cosas se pueden cambiar. Y la herramienta principal para cambiar cualquier sociedad es la educación”.