El 5 de octubre de 2017 el diario The New York Times desveló detalles del curriculum del famoso productor de Hollywood Harvey Weinstein, sus abusos sexuales a mujeres del mundo del cine. Esta denuncia encendió la llama del movimiento #MeToo (Yo también), que cumple hoy su primer año.

El escándalo de Weinstein fue contado por otros medios, como The New Yorker, donde las víctimas contaron sus experiencias y pusieron el foco en un problema que existía, aunque silenciado. El tema, un mal generalizado, afectó a otros sectores de la sociedad, como la política y el mundo empresarial en Estados Unidos.

Entre las mujeres de Hollywood que denuncairon a Weinstein se encuentran actrices como Uma Thurman, Asia Argento y Ashley Judd. El productor fue expulsado de la Academia del Cine, se abrieron investigaciones judiciales contra él  y fue arrestado.

El movimiento #MeToo (#YoTambién, en inglés) ha animado a miles de mujeres a denunciar abusos sexuales y desde entonces otros destacados nombres del cine han caído: Bill Cosby, Kevin Spacey o Louis CK. Pero también políticos, como Roy Moore, Al Franken o Eric Schneiderman.

Un grupo formado por 300 actrices crearon "Time's Up" (El tiempo se acabó) para ayudar a mujeres víctimas de acoso sexual. Y se extendieron iniciativas similares a #MeToo en países como Francia, Reino Unido o Italia. 

Estas iniciativas propiciaron que salieran a la luz acusaciones en ámbitos como el deporte, con el exmédico de la Federación Estadounidense de Gimnasia Larry Nasar, denunciado por gimnastas como la campeona olímpica Simone Biles; también en los medios de comunicación: los presentadores Bill O'Reilly, Charlie Rose y Matt Lauer fueron señalados.

En el mundo de la política está de actualidad las acusaciones contra el candidato al Tribunal Supremo, Brett Kavanaugh. Este jueves, miles de mujeres marcharon en la capital de Estados Unidos contra la nominación del juez, en unas protestas que acabaron con 302 detenidos frente al Congreso.