La erupción volcánica de La Palma está provocando consecuencias fatales en la isla. Uno de los fenómenos que dejará la lava a su paso es el malpaís. El término fue acuñado por los colonos españoles al suroeste de Estados Unidos y se refiere a un suelo prácticamente inhabitable debido a la acción del volcán.

Qué es el malpaís

El malpaís es un terreno árido lleno de rocas poco erosionadas, lo que provoca que sea difícil de atravesar. Este es provocado por el paso de la lava y es un viejo conocido de las Islas Canarias, ya que se puede apreciar en Güímar y La Rasca (Tenerife), en La Corona (Lanzarote) y en La Arena (Fuerteventura). La única parte “positiva”, si es que tiene alguna, es que tras la erupción algunos de estos terrenos se convierten en reclamo turístico de la isla.

Consecuencias del malpaís

Una erupción volcánica puede cambiar la forma y las dimensiones de la isla. La erupción del volcán de Cumbre Vieja, por ejemplo, está transformando el relieve del territorio, que puede además crecer en altura y extensión. En este sentido, los expertos auguran que la zona por la que pasa la lava se elevará unos cuantos metros con respecto a los que tiene en la actualidad.

Estos son los efectos algo menos inmediatos. Entre otras consecuencias destaca la posibilidad de que se produzca un nuevo delta lávico con la llegada de la lava al mar, lo que ganaría aproximadamente medio kilómetro de mar al terreno.

Sin embargo, uno de los efectos más inmediata es, tal y como hemos mencionado, el malpaís, ese terreno por el que difícilmente se podría pasar. Esto tendría consecuencias directas en el coste de construcción de los lugares de alrededor y, por supuesto, obligaría a reubicar viviendas, colegios... También causaría daños irreparables en las cosechas.

En estos momentos, la lava del volcán de Cumbre Vieja se encuentra avanzando imparable hacia el mar. Actualmente se localiza en Todoque, el último pueblo previo al mar.