Mara López, la madre de la joven maltratada por Joel Domínguez, ha roto su silencio para defender a su hija y criticar la actuación de la Unión Deportiva Las Palmas, que ha vuelto a convocar al jugador para hacer la pretemporada con el primer equipo. “Sentí vergüenza de la directiva del que también es mi equipo”, asegura. “Hace tres meses a mi hija le habían dado una brutal paliza”, responde.

“He leído que el abogado de Joe Domínguez, el señor Brito, dice que estamos haciendo los hechos más graves de lo que son y literalmente cuenta que se trata de un caso de violencia verbal cuando hay una sentencia que deja claro, en escrito y firme, que es un caso de violencia física en el que se dan empujones, puñetazos y patadas”, dice López al diario AS.

De hecho, la madre considera que el abogado de Domínguez ha negado algunas de las acusaciones de la familia de la víctima porque “no hay un informe forense que avale esas declaraciones” porque su hija “no se dejó explorar y no declaró en contra” del agresor. Por ello, defiende sobre este último punto que atribuye a un “estado de shock, con distorsión de la realidad, dependencia emocional tremenda; como más del 90% de las víctimas de este tipo de delitos”, recuerda.

Reconocer los hechos

La madre de la víctima confiesa que “me hundí, lloré muchísimo”. Y especialmente, destaca el momento doloroso para su hija. Su hija mayor fue maltratada por Joel Domínguez, futbolista juvenil de la Unión Deportiva Las Palmas. A pesar de la agresión, la madre ha destacado que niega su intención de que Domínguez acabe en prisión. “No aceptamos el acuerdo con ellos porque única y exclusivamente va dirigido al beneficio del joven y a mí, éticamente, no me parece razonable ni coherente aceptar ese acuerdo y más cuando que él quebrantó y que se puede demostrar. No es para que vaya a la cárcel como venganza, como por ahí se dice”, dice Mara.

Mara pide un acuerdo en el que el jugador reconociese los hechos

Y deja claro que si hubiera aceptado ese pacto hubiera “vendido a mi hija y a todas las víctimas de malos tratos”. Por ello, sentencia que “si me proponen que el chico esté un año en tratamiento firmo el acuerdo mañana. Pero no es lo que se nos ofrecía”. De esta forma, Mara pide un acuerdo en el que el jugador reconociese los hechos, se mostrase arrepentido y se disculpase, y, sobre todo, que tuviese consecuencias. “Si no las hay, no hay responsabilidad y estas cosas se vuelven a repetir”, considera. “Que elijan una pena alternativa a la privativa de libertad, pero que sea coherente”, deja claro.

La responsabilidad de los clubes deportivos

Por ello critica a la responsabilidad de los clubes deportivos. “Esa frialdad de decir que el joven se equivocó y que era uno de los nuestros”, argumenta. De esta forma, López ha criticado duramente al presidente de la entidad canaria, Miguel Ángel Ramírez por convocar de nuevo a la UDP a un agresor y que “es una vergüenza que esté donde está”.

La propia afición ha rechazado al agresor y apoyado a la joven, como se ha podido comprobar en las redes sociales. Sin embargo, la Unión Deportiva Las Palmas ha respondido a las críticas destacando que el jugador ya ha cumplido la condena impuesta y que ha seguido un programa de intervención coordinado de reinserción social para jóvenes con problemas judiciales.

Lo que me afecta es que el club no se ponga en contacto conmigo. No sé, preocuparse. No hubo ninguna preocupación. Ellos lo salvaron. Si es la decisión que tomaron…”, explicaba la madre en una entrevista.

Nos dieron largas, nunca nos dieron cita ni nos quisieron escuchar. Directamente se le enseñan algunos mensajes a sus entrenadores y uno de ellos afirma que el chico es menor y que ellos no podían hacer nada. Incluso hubo gente, no del club, que le dijo a mi hija que lo de este chico fue un calentón, que se pone nervioso, que se le pasaría”, afirmó en marzo, cuando el caso salió a la luz, cuando Mara quiso poner en conocimiento del club la agresión de uno de sus jugadores.