Ángel Boza, José Ángel Prenda, Jesús Escudero, Alfonso Jesús Cabezuelo y Antonio Manuel Guerrero, los cinco integrantes de La Manada, esperan en la cárcel la sentencia por la presunta violación de una joven de 18 años en los Sanfermines de 2016. Llevan en prisión preventiva casi dos años y este jueves, a las 13:00 horas conocerán la decisión de la Audiencia Provincial de Navarra.

Todos ellos son de Sevilla y tienen entre 26 y 29 años. Entre ellos hay dos guardias civiles, un militar y un condenado por robo con fuerza. Los integrantes de La Manada se enfrentan a una petición de la Fiscalía de 22 años y 10 meses de cárcel. 18 años por un delito continuado de agresión sexual; dos años y 10 meses por un delito contra la intimidad, y dos años por robo con intimidación. Además, a 10 años de libertad vigilada y 100.000 euros.

Por su parte, la acusación particular reclama en nombre de la chica más de 24 años de cárcel y 250.000 euros, mientras que las acusaciones populares (Ayuntamiento de Pamplona y Gobierno de Navarra) piden más de 25 años de prisión y 250.000 euros.

Las defensas de los jóvenes instan a su libre absolución tras asegurar que fueron consentidas las relaciones sexuales mantenidas en la madrugada del 7 de julio de 2016 en el portal de un edificio de viviendas en el centro de la ciudad.

La defensa criminalizó a la víctima

El juicio, celebrado en Pamplona entre el 13 y el 28 de noviembre pasados a puerta cerrada, excepto las dos últimas sesiones, en las que las partes expusieron sus conclusiones. Durante el juicio se abrió un intenso debate por la actitud de la defensa que criminalizó a la supuesta víctima asegurando que consintió las relaciones. Según su versión sólo denunció al saber que la habían grabado e hizo hincapié en que no se quejó ni pidió auxilio. Además exhibió un informe de un detective privado con el que intentó probar que la joven no había sido violada porque hacía vida normal. El polémico informe fue retirado finalmente.

18 años y paralizada por el shock

En su declaración, la joven, que sólo contaba con 18 años en el momento de la supuesta violación, explicó que "estaba en estado de shock" y que por eso se sometió. Su testimonio fue estremecedor.

Una de las pruebas clave del juicio fueron los siete vídeos de los hechos que grabaron los acusados y en los que, según el informe de la Policía Foral, hubo "humillación a la mujer". La defensa calificó los vídeos de "repugnantes".

Se tratará en cualquier lugar de un pronunciamiento en primera instancia, de forma que podrá ser recurrido ante el Tribunal Superior de Justicia de Navarra, cuya sentencia a su vez podrá ser recurrida ante el Tribunal Supremo.