El Colegio Oficial de Psicólogos de Andalucía Oriental ha advertido de que la sobreprotección y la permisividad en la crianza y educación de los niños está provocando que aumenten las denuncias por la violencia de los hijos sobre los padres.

Según ha informado en una nota el Colegio Oficial de Psicólogos de Andalucía Oriental, hay más de 13 denuncias diarias contra estas actitudes que los menores "hacen sufrir a sus progenitores", ante las que los especialistas recomiendan recurrir a profesionales para saber "qué hacer y cómo actuar".

La cifra, basada en datos de la Fiscalía General del Estado, no tiene en cuenta los "casos ocultos", que no son denunciados por "la inseguridad y la culpabilidad de las víctimas, que sienten que han fracasado en su labor como padres".

La violencia filio-parental se define como un acto de abuso ejercido por los hijos hacia los padres y cuyo objetivo es ganar poder y control sobre ellos.

Estos adolescentes, habitualmente, son "poco empáticos, con baja o nula tolerancia, muy impulsivos y con dificultades para controlar la ira. Su modo de actuar es egoísta" y, a nivel emocional, su autoestima no suele ser alta, lo que les provoca "un malestar continuado".

Es una "problemática pluricausal" que, según ha agregado el Colegio de Psicólogos de Andalucía Oriental, necesita "medidas profesionales rigurosas y eficaces como las llevadas a cabo desde las denominadas terapias familiares funcional y sistémica, cuyas filosofías se basan en que "la conducta del adolescente ha de entenderse en el contexto en el que vive, y los objetivos de intervención van dirigidos a cambiar el patrón de interacción familiar y promover la colaboración entre los servicios implicados con el joven".

Los expertos han solicitado, en este sentido, la necesidad de poner en marcha campañas de "sensibilización y prevención temprana", ya que las consecuencias tanto para los jóvenes como para sus familias conllevan "elevados niveles de sufrimiento y un importante coste vital".