También conocida como piorrea, la periodontitis es una enfermedad que ataca a los tejidos que rodean al diente, es decir, a la encía y al hueso. Esta dolencia se condiciona en buena parte por la genética, enfermedades tales como la diabetes, problemas de tipo cardíaco, cambios hormonales y especialmente por el estrés a nivel emocional.

De forma que luchar contra la periodontitis es un tanto complicado, siendo fundamental hacer un diagnóstico preciso a tiempo. Hay que tener en cuenta que la parte que ha sido afectada ya, es difícil de recuperar.

Una enfermedad que no da la cara tan fácil

Un importante problema que presenta la periodontitis es que suele pasar completamente desapercibida en la mayoría de los casos, dado que no suele producir dolores en las primeras fases de la enfermedad. Pero hay que tener especial cuidado cuando se están sufriendo cambios en el cuerpo, por ejemplo durante la adolescencia o el embarazo, ya que son épocas en las que es frecuente padecer piorrea.  

Algo característico de esta dolencia es que su progresión no se produce de forma lineal, sino que cursa en brotes. Las consecuencias podrían ir desde el sangrado de las encías, excepto en el caso de los fumadores, hasta la pérdida del diente, pasando por otras. 

 

¿Qué síntomas presenta la piorrea?

Respecto a los síntomas que pueden presentarse y que son indicativos de que quizás exista periodontitis, estos pueden ser el mencionado sangrado de encías, movilidad dental, inflamación gingival o de encías, dolor al masticar, pérdida de la pieza dental, mal aliento y mal sabor de boca, y enrojecimiento y retracción de las encías.

Cabe destacar también las dificultades sociales que puede producir esta enfermedad, a causa por ejemplo del mal aliento o halitosis. Sin embargo, son consecuencias que normalmente se pueden tratar con facilidad, devolviendo a la persona la confianza en sí misma que había perdido.

Por suerte, el diagnóstico de la periodontitis es bastante fácil, ya que se hace introduciendo una sonsa periodontal entre la encía y el diente, lo cual es una prueba indolora. De esta forma se establece si existe una pérdida de inserción y la gravedad del caso.

Ya diagnosticada la enfermedad, el especialista puede ayudarse de pruebas microbiológicas, con sondas de ADN, que indican las bacterias y la agresividad que presenta el caso. Se puede saber también el tipo de antibiótico a los que estas bacterias y antisépticos son sensibles.

¿Cómo es el tratamiento de la periodontitis?

Dadas las consecuencias de la periodontitis, es fundamental ponerse en manos de profesionales experimentados que inspiren plena confianza, como los especialistas de Cleardent. Una vez en la clínica, el experto realizará uno u otro tratamiento.

En casos moderados se puede realizar un tratamiento básico no quirúrgico, limpiando las raíces de los dientes del cálculo subgingival con anestesia local. Cuando por el contrario el caso reviste de cierta gravedad, ya que hay bolsas profundas, se hace un tratamiento quirúrgico, que limpia las raíces en profundidad.

Tanto en uno como en otro caso hay que instruir al paciente en técnicas de higiene oral. Y para la prevención de la enfermedad, es fundamental seguir una higiene oral correcta, y que el periodoncista controle las encías.