Dar un paso más en la humanización de la asistencia sanitaria. Es el objetivo del Departamento de Bioética Clínica (DBC), que acaba de poner en marcha el Hospital Universitario Infanta Elena, integrado en la red sanitaria pública de la Comunidad de Madrid. A través del mismo se trabajará en cuatro ejes: “sensibilizar, difundir y promocionar el pensamiento ético; proporcionar formación en bioética clínica; asesorar en conflictos éticos en la práctica asistencial; y promover la investigación y el desarrollo de esta disciplina”, explica su director, el Dr. Pedro Antonio Pacheco, especialista del Servicio de Cirugía General y Aparato Digestivo.

Él, junto a la Dra. María Herrera, jefe del Servicio de Cuidados Paliativos y Geriatría y al Dr. Javier Ruiz, jefe del Servicio de Alergología, son los artífices de este proyecto, “orginal y pionero a nivel nacional”, subrayan.

La bioética es “el estudio sistemático de la conducta humana en el ámbito de las ciencias de la vida y del cuidado de la salud, examinada a la luz de los valores y de los principios morales” explica el Dr. Pacheco.Forma parte, por tanto, de la asistencia sanitaria habitual y “es necesario profesionalizarla para asegurar la buena praxis ética y alcanzar la excelencia”, destaca.

Con la puesta en marcha de este departamento se busca que la biótica sea “parte habitual de la práctica clínica”, afirma, y que lo sea, además, “de la forma más práctica posible y más cercana al paciente”.

El recién creado CDB está incluido en el Comité de Ética Asistencial (CEAS), órgano consultivo superior al que le reportará su actividad. Del mismo modo, integra en el equipo la figura del consultor. “Se trata de ayudar a solucionar los conflictos bioéticos de la práctica clínica, evitando que la bioética se torne burocratizada y distante, o que quede aislada”, indica el Dr. Ruiz.

A esto hay que añadir, resalta, “que este departamento crea bioética en equipo, fomentando las aportaciones personales y el diálogo”.

Asesoramiento en conflictos

El Departamento ayudará en una gran variedad de conflictos relacionados con el principio y el final de la vida, la adecuación del esfuerzo diagnóstico y terapéutico, las creencias de los pacientes, la reproducción, los trasplantes, el consumo de recursos, la planificación de cuidados y las enfermedades en situación terminal, entre otras.

En este sentido, se ofrece la posibilidad de consulta “vía telefónica, a través de internet, de interconsulta o de manera presencial” explica el director del DBC, estando esta última pensada, especialmente, “para familiares y pacientes que requieran consejo”.

También podrá solicitarse asesoramiento a través del propio CEAS, que dispondrá de protocolos, guías y otros documentos, y dará la posiblidad de asisir asesiones de los diferentes servicios médicos.

Pero la labor del departamento, además, incluye otras líneas de actuación.

Promoción del pensamiento ético

Se trabajará en la comunicación de su propia existencia para sensibilizar, difundir y promocionar el pensamiento ético. En este sentido, se contempla la presencia en medios de comunicación y redes sociales y el desarrollo de acciones divulgativas.

Formación en bióetica

Por otro lado, se llevará a cabo formación en bioética clínica, para lo que se organizarán cursos, tanto de bioética general como de bioética específica, dirigidos a profesionales y personas en formación. Del mismo modo, se ofrecerá la posibilidad de hacer rotaciones o estancias tuteladas en el departamento.

Investigación

Por último, el DBC, promoverá el desarrollo de proyectos de investigación relacionados con la bioética , y colaborará “con otros centros, universidades e instituciones”, apunta el Dr. Pacheco.

Un modelo a seguir

El Departamento de Bioética Clínica del Hospital Universitario Infanta Elena constituye una “innovación pionera y necesaria en España”, aclara la Dra. Herrera. "Es un modelo a seguir, de gran utilidad para muchos sevicios”, añade, “y cada vez está  más implantado y consolidado en numerosos hospitales de Estados Unidos”. “Cada acto médico es un acto ético y puede convertirse en un caso de bioética clínica”, resume. 

El departamento analizará cada situación, “diferenciando los valores en conflicto, y resolviendo el curso óptimo de acción, que se constituirá en informe consultivo, no ejecutivo”, concluye.