El Palacio de Kensington ha anunciado que planea un "retorno suave" para Kate Middleton durante los días de Semana Santa, después de las infinitas especulaciones y teorías sobre su estado de salud al haberse pasado casi cuatro meses sin hacer ninguna aparición pública. En principio, la fecha elegida por el Palacio es el 31 de marzo, coincidente con la misa matinal del Domingo de Resurrección en la capilla de San Jorge, de acuerdo a la información avanzada por el diario The Times.

La Princesa de Gales tenía agendado su regreso a los focos después del 17 de abril, momento en el que concluyen las vacaciones de Semana Santa de sus hijos. Sin embargo, tras hacerse públicos la foto retocada del Día de la Madre y el vídeo que le grabaron a la salida de The Farm Shop en Windsor, el Palacio se ha puesto manos a la obra para adelantar acontecimientos y forzar la que será la primera aparición pública de la Princesa desde el 25 de diciembre.  

La capilla de San Jorge, donde contrajeron matrimonio Harry y Meghan, se ubica en el propio castillo de Windsor y a menos de diez minutos del chalé de Adelaide, donde residen los príncipes de Gales y sus hijos. Según apunta The Daily Mirror, los Príncipes de Gales han aprobado personalmente este "retorno suave" y la modificación del calendario para acallar todos los rumores que han aflorado en las últimas semanas, dos meses después de su operación de cirugía abdominal.

"El mundo entero estará mirando"

A su vez, cabe destacar que el Palacio ha contado con los servicios de dos expertos en relaciones públicas para acelerar los preparativos. "Todos saben que el mundo entero estará mirando, después de estas semanas de continuas especulaciones y comentarios estrafalarios en las redes sociales", aseveraron fuentes del Palacio de Kensington.

En concreto, este "regreso suave" de Kate Middleton en el Domingo de Resurrección está siendo comandado por su nuevo secretario privado, el teniente coronel Tom White, que trabajó durante años para la reina Isabel II y que tiene experiencia en esta clase de situaciones, aunque este silencio informativo de meses le ha granjeado fuertes críticas.

Misma suerte que la que han corrido el secretario privado de Guillermo, Ian Patrick, y el jefe de comunicaciones del Palacio de Kensington, Lee Thompson, que también han sido puestos bajo el foco crítico por la falta de transparencia y por el fiasco de la alteración digital de la foto del Día de la Madre. Todos ellos llevan en sus respectivos cargos puestos menos de dos años, lo que también ha motivado críticas de los analistas por su corta experiencia y recorrido.

"Dejarla en paz hasta que se recupere"

A raíz de todo el revuelo mediático de esta situación, un portavoz de Downing Street medió en la polémica y pidió a los británicos que mostraran su apoyo a la princesa ante el vendaval que se vivió en las redes sociales. El líder de la oposición laborista, Keir Starmer, quiso incidir en su "derecho a la privacidad" y sostuvo que lo mejor que pueden hacer los ciudadanos es "dejarla en paz hasta que se recupere de su difícil operación".

Por otro lado, tres trabajadores de The London Clinic, donde se operó Kate Middleton, están siendo investigados por intentar hackear sus partes médicos. La Oficina del Comisario de la Información (ICO) ha puesto en marcha una investigación y Scotland Yard está haciendo lo propio para dilucidar si abren, paralelamente, una pesquisa policial.

Según The Daily Mail, Kate Middleton fue informada al inicio de esta semana de todo lo que ha estado ocurriendo, de las habladurías y polémicas, y se encuentra afectada por todo ello. La princesa de Gales, de desear dar este paso, podría emprender también acciones civiles y reclamar miles de libras en compensación por los daños y el estrés causado por el incidente, cuando todavía se encuentra en pleno proceso postoperatorio.

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