La asociación Junta Islámica ha expresado su “dolor y preocupación” tras el incendio que este viernes afectó a una capilla de la Mezquita-Catedral de Córdoba, y ha manifestado que permanece a la espera de “las explicaciones de los técnicos sobre el origen del fuego y su rápida expansión”.
En un comunicado, la entidad ha reclamado al titular del monumento que ofrezca detalles sobre “la vigilancia cuando se cierra al público” y sobre las “medidas de seguridad y prevención de riesgos ante sucesos como éste o similares, utensilios de extinción, o alarmas”. La organización ha trasladado su deseo de que “pronto se pueda recuperar la integridad del templo” y ha mostrado su disposición a colaborar “con las instituciones competentes para poder colaborar en todo lo que esté a nuestro alcance". Asimismo, han expresado su “apoyo y solidaridad” con los cuerpos de seguridad y bomberos por su “rapidez y eficacia” ante el fuego, ya que, según han destacado, esa intervención “ha permitido su extinción evitando un desastre similar al acaecido en Notre Dame de París”.
Junta Islámica ha reconocido que vivió el suceso “con el corazón encogido” al ver “cómo las llamas sobresalían por el tejado” y que se mantuvo “pendiente de las noticias hasta el anuncio de su extinción”. También ha lamentado los comentarios vertidos en redes sociales por “afortunadamente pocas personas” que, a su juicio, mostraron “ignorancia e intolerancia” al celebrar el incendio y desear la desaparición del edificio. “Eso causa aún más escalofríos que ver el fuego en el interior de la Mezquita-Catedral, mostrando que su ceguera ideológica les impide ver que en ese edificio a lo largo de muchos siglos siempre se ha rezado al Dios Único de todos los creyentes”, ha subrayado la asociación. Junta Islámica se define como "una de las comunidades decanas del Islam español e implicadas en hacer posible el Acuerdo de Cooperación de 1992 entre el Estado y la Comisión Islámica de España (CIE)". Su presidenta desde 2013 es Isabel Romero y fue fundada por Mansur Escudero.
La ciudad de Córdoba contuvo el aliento
La ciudad de Córdoba contuvo el aliento este viernes tras el incendio que afectó a su imponente Mezquita-Catedral, monumento declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1984 y que cuenta con más de mil años de historia. Las llamas alcanzaron a tres capillas del complejo y en una de ellas, el techo se vino abajo. A pesar de la virulencia de las llamas, alentadas por las altas temperaturas, la rápida actuación de los bomberos fue clave para evitar una tragedia mayor en esta joya arquitectónica.
El deán de la Catedral de Córdoba, Joaquín Alberto Nieva, ha explicado que el fuego se declaró a las 21.11 horas en una de las capillas de la ampliación de Almanzor (años 976-1002) y de ahí saltó a las cubiertas. La capilla cuyo techo colapsó es la de la Anunciación, aunque el origen podría estar en la número 37, que se utilizaba como almacén de útiles de limpieza. La tercera más afectada es la de San Nicolás de Bari, si bien otras zonas también muestran daños por humo y calor.
Las primeras hipótesis apuntan a un posible fallo eléctrico en una barredora mecánica, aunque no hay confirmación oficial. Este es el tercer incendio registrado en la historia de la Mezquita-Catedral —los anteriores ocurrieron en 1910 y 2001— y ha afectado a unos 50 metros cuadrados de una zona de menor valor patrimonial. Tanto la Junta de Andalucía como el Cabildo Catedralicio y el Ayuntamiento de Córdoba colaborarán en la evaluación de daños, mientras la Unesco ha solicitado un informe al Ministerio de Cultura. En otoño se prevé instalar un moderno sistema de extinción por agua nebulizada, similar al de Notre Dame, para prevenir futuros siniestros.
El jefe de bomberos, Daniel Muñoz, ha explicado que la intervención combinó ataque interior y exterior, con especial dificultad en la cubierta, donde fue necesario retirar material para acceder a las vigas. El alcalde, José María Bellido, ha destacado la “impresionante” actuación de los bomberos, que, asegura, evitó daños mucho mayores en el monumento.