Valentín Carrasco Ferrer es un administrativo murciano y uno de los hombres que más come del mundo: "Estoy considerado el cuarto, por detrás de dos americanos y un australiano", relata a ElPlural.com en una conversación telefónica para hablar sobre su tercera victoria consecutiva en el Campeonato Mundial de Comedores de Sobaos celebrado en Ambrosero, Cantabria, el pasado 26 de julio.
El campeonato, organizado por Escojo Artesanos, congregó a 30 participantes de toda España. Entre ellos Valentín Carrasco, un personaje que está consagrandose como el Real Madrid de los campeonatos de comer sobaos. De lunes a viernes trabaja y los días libres trata de participar en este tipo de certámenes. Casi 900 kilómetros separan Murcia de Cantabria. Una distancia que Valentín recorrió para comerse 18 sobaos en 8 minutos, llevarse los 1.000 euros de premio y la admiración de los cántabros: "Me dieron por válido solo 17 ya que no te puedes dejar ninguna migaja en el vaso. Si mojas el sobao, tienes que beberlo todo y me dejé un cuarto", relata.
Desde el sofá, uno ve esta clase de concursos y sufre. ¿Cómo alguien puede estar haciendo esto? 18 sobaos en ocho minutos es una barbaridad. El sobao es un bizcocho originario de los Valles Pasiegos de Cantabria hecho a base de mantequilla, harina, azúcar y huevos. Un alimento denso, pesado, muy mantecoso y que llena mucho. Valentín se metió entre pecho y espalda dos kilos y medio en lo que dura una balada de Metallica: "No es tanta la cantidad para alguien que hace este tipo de retos. Lo complicado es el tiempo ya que había otros competidores más veloces que yo".
Pregunta: Qué manera de comer, Valentín.
Respuesta: Tengo hipertiroidismo. Ahora mismo estoy gordo, pero como de todo y mucha cantidad al cabo del día. Unos 8 o 10 kilos al día.
P: El concurso fue a las 20:30 de la tarde. ¿Qué comiste antes?
R: Me quedaba en Noja y justo debajo de mi hotel había un asador de pollos. Me comí un par, tres raciones de patatas, siete cocacolas y un par de helados.
P: ¿Luego cenaste?
R: Un par de platos combinados.
P: Me imagino que no hayas vuelto a comer un sobao desde entonces.
R: Claro que he comido. De hecho, después del concurso me podría haber comido alguno más con chocolate.
P: ¿Intentarás superar tu récord el año que viene?
R: Esa es la intención, pero me queda mal por el trabajo ya que cae en domingo.
Valentín habla de estas cantidades de comida como quien se come una bolsa de pipas. En unas horas se comío dos pollos asados, varias raciones de patatas, coca colas, helaos, 18 sobaos y dos platos combinados. Y todos estamos pensando. ¿Qué pasa con su salud? "No tengo nada. Cada seis meses tengo los reconocimientos médicos de la empresa y estoy bien", responde con tranquilidad.
Su próximo objetivo será en Xátiva (Valencia) en el Campeonato del Mundo de comer fartons. Allí, Valentín tratará de superar su propio récord mundial de 82 piezas de este típico dulce valenciano. Este héroe nacional no solo domina el mundo de los sobaos y los fartons. También es el ser humano que más croquetas come del mundo: "También tengo el récord mundial. Me comí seis kilos en dos horas. Un total de 237 croquetas".
