Un juez ha decidido explicar correctamente la noticia de un hombre que había entrado en su casa ocupada, tras la marcha de los okupas de vacaciones y podría ser acusado de allanamiento de morada.

En un hilo en redes sociales, Joaquím Bosch ha desmentido este bulo dado que el domicilio no fue ocupado de la noche a la mañana. "Si leemos bien el artículo entenderemos lo que pasó realmente: El piso no era la vivienda habitual del señor. No hubo ocupación. La vivienda la arrendó a una pareja a la que conocía, pero quiso echarles años después por impago del alquiler", explica.

La principal clave de la cuestión es que el caso es un "incumplimiento civil". No se trata de varios desconocidos que han entrado en casa de otra persona y la han ocupado aleatoriamente.

El magistrado asegura que con los datos en la mano "la gente puede estar muy tranquila". "Sí la ocupación es en una primera o segunda vivienda hay un delito de allanamiento de morada, por lo que el desalojo de los ocupantes es casi inmediato", señala.

"En cambio, sí que llegan a los juzgados bastantes más casos de ocupaciones de viviendas vacías o que no son morada. La gran mayoría de ellas son propiedad de bancos y otras entidades", añade Joaquim en el hilo de Twitter.

El juez asegura que "la situación de marginalidad social no justifica jurídicamente la ocupación, pero no hay que olvidar que esta forma de delincuencia está vinculada a problemas sociales que deben solucionar las instituciones".

Tal información había sido compartida por el expresidente de Ciudadanos, Albert Rivera, el cuál había explicado que le resultaba "acojonante" la noticia que habían publicado en algunos medios.