El Juzgado de Instrucción número 52 de Madrid abre diligencias previas contra el joven que denunció una agresión homófoba en Malasaña y que después resultó ser falsa. La decisión obedece a una presunta comisión de un delito de simulación de delito, tal y como detallan fuentes del Tribunal Superior de Justicia de la capital. 

El mismo juez ya abrió diligencias cuando recibió el parte de lesiones de la supuesta agresión que el denunciante aseguraba haber sufrido a las puertas de un portal por ocho encapuchados que le habrían grabado con un cuchillo la palabra "maricón" en el glúteo. Él mismo señaló, finalmente, que las marcas fueron fruto de una práctica masoquista consentida con otros dos hombres. 

La simulación de delito está penada en nuestro país con pena de seis y doce meses de multa. Según recoge el Código Penal en su artículo 456, el delito de denuncia falsa de refiere a las personas que "con conocimiento de su falsedad o temerario desprecio hacia la verdad, imputaren a alguna persona hechos que, de ser ciertos, constituirían infracción penal, si esta imputación se hiciera ante funcionario judicial o administrativo que tenga el deber de proceder a su averiguación". 

Este iría de la mano del artículo 457, que se refiere a aquellos que "ante alguno de los funcionarios señalados en el artículo anterior, simulare ser responsable o víctima de una infracción penal o denunciare una inexistente, provocando actuaciones procesales, será castigado con la multa de seis a doce meses".

La calles de todo el país se llenaron después de conocer que la denuncia era falsa para manifestarse ante el incremento de ataques y amenazas contra el colectivo LGTBIQ+ cuya antesala muchos consideran el "discurso de odio" que tiene la extrema derecha.